El temor del usurpador
El usurpador vendió la idea de que Trump enviaría a los marines para deponerlo. Algunos venezolanos despistados o desesperados se tragaron esa fullería, a la que contribuyó el mismo Trump. Esa supuesta invasión nunca le preocupó a Maduro, pero sí le ha servido para distraer a tirios y troyanos. Quizá el Alto Mando Militar también se comió el cuento, ya que sus integrantes confunden las estrategias de Sun Tzu, Clausewitz y del famoso florentino, con el contenido del Libro Verde de Gaddafi.
Ahora, Diosdado Cabello se “percató” de que la Unión Europea le declaró la guerra a Venezuela. Unos dirán que eso no es cierto, ya que esos países se concentran en combatir el Sars-CoV-2. Además, cada uno de los miembros de esa Unión tiene también otros problemas. Así, el reino de España debe lidiar con la economía, con los grupos separatistas y con un Caballo de Troya que tiene una coleta. Francia está en aprietos por la presencia de terroristas que equivocadamente siguen a un Islam que se parece más a la Inquisición que a las prédicas de Mohamed. Por su parte, Alemania debe arrastrar el pesado fardo de la economía de todos los miembros de la Unión. Sin embargo, algunos se tragan esa fábula.
Un estratega debe identificar quiénes son sus amigos y quiénes están en el otro bando. La usurpación cuenta con el apoyo de los integrantes de la nanomesa que es más falsa que las mesas de ruleta de muchos casinos. También cuenta con los Calderas, no Rafael, sino Juan Carlos, que aceptan dinero venga de donde venga. Ahora, este personaje predica que hay que rotar la presidencia interina y limitar sus competencias, como forma distinta de hacer las cosas. Cabe preguntarle qué países reconocerían a un presidente (e) diferente a Guaidó. También, con quién se debe conversar para hacer distintas las cosas, si con él o con Ruperti que es el que tiene los cobres.
Hay otro grupo, Soy Venezuela, que piensa que el mundo gira alrededor de ellos. Descalifica la Consulta por considerar que apacigua las protestas. Ojalá se percate que la desunión es la que desincentiva las protestas y desprestigia a algunos políticos. Hoy no caben actitudes ambiguas. Recordemos que Franco no aceptó la petición de Hitler de participar en la II Guerra Mundial, pero envió a la llamada División Azul a combatir del lado de los nazis y declaró a España como no beligerante, pero no quedó bien con ninguna de las partes. Ante la Consulta promovida por la sociedad civil todos los demócratas tenemos que comprometernos. La Consulta debe tener éxito para que sea otra derrota para la dictadura totalitaria.
El régimen seguirá vociferando que un misil enviado por el presidente Duque destruyó la única planta que habían logrado parapetear en la refinería de Amuay. Nuestras refinerías producían gasolina para el mercado interno y para exportación, así como gas licuado del petróleo, conocido popularmente como gas de bombonas. Sus trabajadores saben que las explosiones y otros accidentes se deben a falta de inversiones, de mantenimiento y de gerencia capacitada. Además, las fotos evidencian que la explosión se produjo de adentro hacia afuera y a nadie se le puede ocurrir sabotear una planta que es prácticamente chatarra y que opera pocos días al año.
Al usurpador no le preocupa una invasión y solo le produce algo de insomnio la posición de la Fuerza Armada. Lo único que realmente teme es a una oposición cohesionada alrededor del presidente (e) Guaidó, que logre una Consulta exitosa y vuelva a entusiasmar a los ciudadanos para que pasen de protestas diarias, pero localizadas, a las multitudinarias de años anteriores. Por ello secuestra y coacciona al apreciado compatriota Roland Carreño y a otros relacionados con el equipo de Guaidó.
Hoy las condiciones para salir del totalitarismo son mejores que en el pasado. Los gobiernos democráticos apoyan la vía de elecciones presidenciales y parlamentarias transparentes, lo cual solo será posible con mayor presión de ellos y de nosotros. Paralelamente, hay que incentivar una implosión, tendiendo puentes con quienes no piensan igual que nosotros, pero están conscientes de la destrucción causada por Maduro y de la inviabilidad del régimen. Lógicamente hay que seleccionar con quiénes se va a dialogar. Algunos dirán que fue una ingenuidad confiar en un Mikel Moreno y otros que fue inmoral pactar con un malandro. Sin embargo, algún acuerdo será necesario con grupos no incursos en delitos ¿Utópico? Quizá. ¿Complicado? Evidentemente, pero no imposible. Entendamos que otras opciones son solo buenos deseos.
Como (había) en botica: ¿Trump? No simpatizo con él por muchas razones. El artículo de Gioconda Cunto de San Blas y el pronunciamiento de sus pares de la Academia evidencian que Maduro intenta engañar con la supuesta medicina contra la Covid 19. Lamentamos el fallecimiento de Senen Silva, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!