Duque recibe a una FARC que espera medidas para que cese la violencia
Bogotá, 6 nov (EFE).- El presidente colombiano, Iván Duque, recibió este viernes en la Casa de Nariño a una delegación del partido FARC que espera medidas de su Gobierno para que cese la violencia que se ha cobrado la vida de al menos 237 exguerrilleros desde que se firmó el acuerdo de paz en 2016.
El exjefe guerrillero Rodrigo Granda dijo a Efe antes de la reunión que se entrevistan con el presidente por «la cantidad de líderes de nuestra organización que están siendo asesinados en todas las partes del país».
«Ya cumplimos 237 asesinatos, con los dos últimos presentados en Buga, en el Valle del Cauca (suroeste). Queremos manifestarle al señor presidente cómo podemos entre todos parar este baño de sangre que recorre el país», afirmó Granda.
El caso al que se refiere ocurrió el pasado miércoles cuando el exguerrillero Jainer Córdoba y su compañera Katherín Álvarez fueron tiroteados en Buga.
Por su parte, Duque publicó en sus redes sociales fotos del encuentro con la delegación de la FARC y reiteró «la voluntad del Gobierno de construir paz con legalidad».
«Exponemos avances en municipios PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial) y la decisión de adelantar recursos de regalías, que se iban a invertir en siete años, para ejecutarlos en dos», expresó el mandatario.
Reunión tras movilizaciones
Centenares de excombatientes de las FARC llegaron a Bogotá la semana pasada para exigir protección luego del asesinato, el pasado 16 de octubre en Mesetas, en el departamento del Meta (centro), del exguerrillero Juan de Jesús Monroy, líder de la reincorporación en esa región, y de su escolta, Luis Alexander Largo.
Los exguerrilleros procedían de los 24 antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ubicados en diferentes partes del país, a donde comenzaron a regresar el miércoles.
Durante su estadía en Bogotá, varios de los líderes del ahora partido FARC se reunieron con los embajadores de Cuba y Noruega, países garantes del acuerdo de paz, y con representantes de la Misión de Verificación de Naciones Unidas.
«Hubo que realizar este extraordinario acto de peregrinación, de gente de todo el país reunida en la Plaza de Bolívar, para que por fin el señor presidente entienda que un buen gobernante debe escuchar a quienes tenemos justos reclamos, quienes estamos trabajando por la paz, la reconciliación y por la construcción de un mejor país para todos», apostilló Granda. EFE