Presos de la Dgcim rompen protocolo y besan a sus esposas tras 7 meses sin recibir visitas: Barráez
La periodista Sebastiana Barráez informó este jueves que los detenidos en la sede de la Dgcim en Caracas pudieron recibir visitas de sus familiares, por primera vez desde marzo, cuando fueron suspendidas por la cuarentena. Indicó que los efectivos grabaron la visita «para mostrar al mundo que no hay rastros de tortura».
«La visita no fue en La Pecera, porque la grabación requería un lugar menos deprimente, así que se hizo en un comedor, donde hay mesas de hierro con sillas soldadas a ella. Solo una vez anteriormente se les permitió comer en ese lugar. En La Pecera no hay mesas y para comer deben colocar los recipientes sobre las piernas», escribió Barráez para Infobae.
Antes de la llegada de los familiares, recibieron ordenes de los custodios: no pueden tocarse, nada de abrazarse, prohibido quitarse los tapabocas o los guantes, deben mantener distancia, no pueden levantarse de la silla, no pueden sentarse a un lado de la visita sino diagonal.
Sin embargo, cuando empezó a ingresar la visita, y tocó el turno de la esposa del teniente coronel Igber Marín Chaparro, el joven oficial se paró sobre la silla, se subió encima de la mesa, caminó sobre ellas, se bajó, se quitó el tapaboca, abrazó a la impresionada joven y la besó.
«Un silencio impresionante cubrió el lugar, todos esperaban la reacción ante tamaña irreverencia. Solo fueron unos segundos. Se generó una reacción en cadena y todos los presos empezaron a abrazarse con su familia, a quienes desde hace siete meses no veían, no abrazaban, no tocaban, apenas si habían recibido algunas llamadas telefónicas».