Pionyang apuesta tanto por la fuerza como por el diálogo, dicen expertos
Seúl, 12 oct (EFE).- Los expertos consideran que con su desfile militar del sábado Pionyang le ha dejado claro a Washington que va a seguir fortaleciendo su programa nuclear y de misiles pero que a su vez quiere mantener la puerta abierta al diálogo.
«Se trata de un mensaje matizado», explicó hoy Andrei Lankov, profesor de Estudios Coreanos de la Universidad Kookmin en Seúl en un seminario organizado por la web especializada NK News.
Puño de hierro, guante de terciopelo
«Mirad; tenemos un palo grande, pero estamos hablando con sosiego y si queréis hablar sosegadamente sois bienvenidos» es la síntesis que hace el experto ruso sobre el recado que Pionyang trató de mandar, mostrando el sábado «un puño de hierro enfundado en un guante de terciopelo», a la persona que ocupe la Casa Blanca a partir de enero.
En el desfile para celebrar el 75 aniversario del Partido de los Trabajadores el régimen exhibió una importante serie de novedades en cuanto a equipamiento militar, por encima incluso de lo que esperaba la mayoría de expertos.
Según Lankov, una vez más el régimen ha demostrado que «pese a las sanciones y las dificultades económicas continúan desarrollando armas aunque esto signifique, por ejemplo, dejar morir de hambre a los granjeros de una determinada región».
Por otro lado, el discurso que el líder norcoreano, Kim Jong-un, pronunció justo antes de que arrancara el mencionado desfile «estuvo exento de beligerancia», destacó el profesor ruso, que residió como estudiante en Pionyang en los ochenta.
Kim evitó siquiera mencionar directamente a EE.UU. durante toda su alocución, que duró unos 25 minutos y se centró principalmente en enumerar los desafíos que ha encarado este año Corea del Norte, como la pandemia o los tres tifones consecutivos que golpearon al empobrecido país este verano.
La omisión de Washington y el repaso a las penurias de 2020 refuerzan esa idea de Lankov de que el régimen puede sacrificar cualquier cosa, «pero no sus misiles».
Modernización, auto defensa y disuasión
Durante el discurso Kim dijo a su vez que su país «seguirá fortaleciendo su fuerza militar para auto defensa y disuasión», nunca para un ataque preventivo, y que estaba deseoso de mostrar la modernización de su ejército en los últimos cinco años.
«Si lo comparan con el desfile del 70 aniversario (del Partido de los Trabajadores), lo verán claramente», espetó Kim poco antes de que decenas de flamantes acorazados, sistemas de radar y, ante todo, nuevos sistemas de misiles comenzaran a rodar por la plaza Kim Il-sung de Pionyang.
En opinión de Ankit Panda, investigador del Fondo Carnegie para la Paz Internacional que también participó en el seminario de hoy, el desfile del sábado es «algo sin precedentes» en cuanto a la cantidad de nuevo armamento exhibido.
«Pionyang sigue tomándose muy en serio su autosuficiencia en cuanto a armamento y modernización de recursos», valoró.
El analista estadounidense consideró que el nuevo misil balístico intercontinental (ICBM por sus siglas en inglés) norcoreano exhibido el sábado parece montar los mismo motores que el Hwasong-15, el proyectil más sofisticado probado por el régimen hasta la fecha y con capacidad potencial para llegar a EE.UU.
Sin embargo, este nuevo ICBM podría cargar varias cabezas nucleares en vez de una sola, según las estimaciones iniciales sobre su diseño.
Ocho lanzaderas
Panda también destacó que Corea del Norte exhibió por primera vez más de seis (mostró ocho) lanzaderas erectoras móviles (TEL) para transportar y desplegar sus ICBM, lo que según él apunta a que, o bien hubo transferencias ocultas de equipamiento desde otro país, o bien el régimen los ha producido localmente.
Ambas posibilidades suponen una violación de las sanciones internacionales y «ninguna de las dos resulta tranquilizadora», estimó Panda, que cree que todo lo mostrado también es un aviso para Joe Biden si ganas las elecciones en EE.UU.
El mensaje para los demócratas es, según él, «‘si vais a volver a la paciencia estratégica de la era Obama no esperéis gestos por nuestra parte'».
Lankov también cree que con el desfile Kim Jong-un ha logrado situarse de nuevo como prioridad en la agenda de aquel que gane en las presidenciales de noviembre.
Aún así, cree que ya no hay marcha atrás en lo que respecta a reconocer a Corea del Norte como estado nuclear de facto.
En su opinión, la única posibilidad de lograr algo parecido a la desnuclearización del país es sellar un acuerdo para «congelar» los programas armamentísticos norcoreanos mediante un exhaustivo sistema de monitorización a cambio del levantar sanciones económicas sobre el país asiático.
«Eso sí, cuanto más tarde se haga, más caro va a resultar», advirtió. EFE