¿Cuánto tardarán en recuperarse las economías de América Latina?
Los estudios internacionales sobre economía insisten en analizar cómo crecerá o disminuirá el Producto interno Bruto de loa países, terminología que es demodé y que ya en los 70’s el Premio Nobel Alternativo de Economía el destacado Profesor chileno Max Neef había planteado como obsoleta…
Los informes económicos que publican los organismos internacionales insisten en plantear que América Latina será la región más golpeada por la pandemia de coronavirus.
Para la Cepal (Comisión Económica de América Latina y el Caribe) se trata de la mayor crisis económica en un siglo para la región, obviamente sin considerar lo sucedido en Nicaragua y Venezuela naciones que ya venían con terribles problemas económicos.
El Banco Mundial (BM) ha indicado que el PIB del área caerá un 7,9%, insistiendo este organismo en que no existe otra medida para considerar el desempeño de las economías, lo que nos obliga a seguir en este terreno. En el 2020, aconteció un desplome sin precedentes en la historia de Latinoamérica. El analista internacional de la revista británica «The Economist» Abhijit Surya, ha manifestado que «Hay países que se van recuperar muy rápidamente, como Chile o Uruguay, y otros que tienen muchos problemas que no lograrán superar hasta probablemente 2023 ó 2024.
Cómo podemos determinar cuándo y cómo un país se ha recuperado de una crisis no es sencillo y, teniendo los economistas diferentes ideas sobre cuáles son los indicadores que hay que observar para ello. Como dijimos anteriormente el indicador más usado es el PIB, el valor total de los bienes y servicios producidos en un país en un periodo determinado, el cual puede cambiar ampliamente en caso de una catástrofes natural debido a que los países están obligados a reconstruir creando nueva fuentes de trabajo, nuevas infraestructuras, mejorar las existentes, etcétera.
Es posible que pese a la gran mortalidad, a la pérdida de seres pensantes y de mano de obra calificada, muchos países, a pesar de no existir aún una vacuna para el Covid-19, se cree que el PIB comenzaría a crecer para el 2021 lo cual, realmente, vemos muy alejado de la realidad y, además, este indicador no recuperaría jamás los indicadores previos a 2019, lo cual, con una vacuna universal podría ocurrir a partir de 2023. Pero, considerando las ideas y propuestas económicas de Max Neef, pensamos que algunos países con población educada y experimentada podrían salir antes de la catástrofe económica.
La ardua senda hacia la recuperación de la riqueza perdida podría ser aún más larga en algunos países; por ejemplo la deuda externa de Argentina es de casi el 100% de su PIB; lo mismo sucede con la deuda externa de Brasil.
El analista Surya indica que «a los países que puedan mantener por más tiempo los estímulos a la economía les irá mejor en la fase de recuperación». cuando el Cuando apareció y golpeó coronavirus a los países de la región, algunos gobiernos comenzaron a adoptar medidas para apoyar a la economía, desde las ayudas directas a las familias puestas en marcha en Brasil, en Chile y Perú , hasta programas de compra de deuda pública adoptados por los bancos centrales de Chile y Colombia. “El objetivo era apoyar el crecimiento y la actividad en un momento en el que el virus los deprimía sin piedad”. Chile, por ejemplo autorizó el retiro de hasta el 10% de los fondos de pensiones lo cual reactivó la economía enormemente; en este momento el Congreso de chile estudia el retiro de otro 10%; hay que recordar que los ahorros den los fondos de pensiones de Chile ascienden a más de 200 mil millones de dólares.
Martín Rama, economista jefe para Latinoamérica del Banco Mundial explica que: «Cuando empezó la pandemia se aplicaron estímulos como si se tratara de un sprint; ahora vemos que va a ser más bien una maratón». Argentina, Brasil y El Salvador, son países que tienen comprometidos sus PIB por muchos años, junto a Cuba, Nicaragua y Venezuela países que si fueran algún tipo de empresa ya estarían quebrados pero, los países no quiebran, solo sufren.
Algo que está muy claro es que a mayor endeudamiento mayor es el riesgo. Mientras mayor sea la deuda en los países menor apoyo habrá para los ciudadanos, menor margen se tendrá para seguir apoyando a las empresas y ciudadanos. Los países en estos casos son las naciones con el pronóstico más oscuro en la América Latina pandémica.
El último informe del Banco Mundial detectó pese al sombrío panorama general, algunos datos positivos inesperados para la región. Este organismo dice que el comercio mundial está regresando a niveles pre pandemia, lo que favorece a los países de la región que dependen en especial de las exportaciones de bienes y servicios, cuyos precio en los mercados internacionales se ha mantenido, favorecido también por la recuperación vigorosa de la demanda de China. Por otro lado pese a la caída inicial, los migrantes latinoamericanos siguen enviando dinero que ha ayudado a sostenerse a muchos en sus países de origen pasan hambre.
En general pensamos que Latinoamérica deberá esperar unos 5 a 10 años para reponerse de los efectos económicos de la pandemia con excepción de los países señalados. Chile y Uruguay saldrán primeros de la caída económica debido a que sus gobernantes han tenido la astucia y valentía de ayudar a los desempleados y porque han estado mejor preparados para combatir el Covid-19.
PhD. – Docente- Chile
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