Borrell ve una confrontación mundial sin precedentes, un «renacer de los imperios»
Pontevedra (España), 3 oct (EFE).- El jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, aseguró este sábado que el escenario internacional está marcado por «una confrontación sin precedentes» entre países y que Europa se puede ver «amenazada» por la evolución geopolítica ante el comportamiento de potencias como Estados Unidos o China.
Borrell advirtió de que «sólo una Europa más unida» será capaz de hacer frente a los desafíos actuales agravados por la pandemia de coronavirus.
El alto representante de la política exterior de la UE intervino en un foro celebrado en la isla española de La Toja (Pontevedra, noroeste español) sobre las consecuencias de la expansión del coronavirus y cómo afrontarlas.
Con un Consejo de Seguridad de la ONU «paralizado», Borrell alertó de que hay «una confrontación sin precedentes» entre Estados y de que el multilateralismo ha perdido peso en «un mundo cada vez más desigual y menos libre».
«Veo una interdependencia mucho más conflictiva y con una conversión en armas de todos los elementos que hasta ahora considerábamos constitutivos del poder blando. El comercio, los datos o la tecnología son ahora instrumentos de confrontación política», reflexionó.
Se trata, según Borrell, del «renacer de los imperios», donde se reconoce «la soberanía de los Estados, pero no de la gente».
Admitió que la rivalidad entre China y EEUU se daba antes de la pandemia, pero ésta y «las especiales características psicopatológicas» del presidente estadounidense, Donald Trump, la «han agudizado más».
Europa es, según Borrell, donde hay mayor libertad política, progreso económico y cohesión social, aunque alertó: «Se puede ver amenazada por esta evolución geopolítica».
«Sólo con una actitud mucho más reactiva, basada en una mayor unidad los europeos, seremos capaces de hacerle frente», añadió el veterano político socialista español.
En el plano económico, observó que se está creando «la tormenta perfecta», que puede derivar en una crisis de deuda soberana, «si no se actúa rápidamente».
«La economía tiene un enorme riesgo de fragmentación. No todos los países pueden dar la misma respuesta fiscal en apoyo de sus empresas y para muchos países emergentes puede ser una década perdida», apuntó el exministro español de Asuntos Exteriores. EFE