18 de Octubre de 1945: Golpe y Revolución
El 18 de Octubre de 1945 es aún controversial. Se dio un Golpe de Estado, (sustitución de un gobierno por una fuerza militar) contra el gobierno del Presidente General Isaías Medina, que orientado por sus asociados civiles (la dirigencia del partido “Acción Democrática”) originó una revolución democrática, porque en esos tiempos lo revolucionario era la democracia.
A la muerte del tirano Gómez en 1935 el poder lo heredó el Ejército Gomecista (1908-1958), comandado por el General Eleazar López Contreras, quien asumió la Presidencia y en 1941 impuso como “sucesor” (como en las monarquías) a su hombre de confianza: su ex secretario y ex ministro de Guerra y Marina, General Medina Angarita, quien pretendió imponer como “sucesor” en 1946 a un civil títere (al estilo de Gómez), porque desde tiempos de Castro, quien le arrebató el derecho al pueblo venezolano de elegir al Presidente, éste era electo por el Congreso en elecciones censitarias y de tercer grado.
Medina, quien no desterró, encarceló, ni ordenó torturar ni matar a ningún venezolano por sus ideas políticas y respetó la libertad de prensa, méritos enormes en Venezuela, no fue electo por el pueblo. Era expresión del neogomecismo y se negó a las reformas democráticas que reclamaba el país. Por tales razones, no se derrocó a un gobierno legítimo y por eso participó el mayor partido político opositor (AD), cuya principal bandera era rescatar la soberanía popular con la elección popular del Presidente y demás poderes públicos.
Y tal meta se cumplió entre 1945 y 1947, con la convocatoria a elecciones de una Asamblea Constituyente, que aprobó una nueva Constitución democrática, y la elección popular de un Presidente (Rómulo Gallegos) y de un nuevo Congreso Nacional, mediante el voto universal, directo y secreto de todos los venezolanos mayores de 18 años (incluidas las mujeres y los analfabetas), quedando así abolidos los sistemas electorales censitarios e indirectos (de grados) y sin burlarse la soberanía popular con votos corporativos (propio del fascismo y de inspiración medieval), con falsos partidos opositores o por un partido único, propio de totalitarismos, ya sea fascista, nazi o comunista.
¿Quiénes y por qué le dieron el Golpe de Estado al Presidente Medina?
El Golpe lo dieron cerca de 150 jóvenes oficiales (de casi mil oficiales que tenía el Ejército Gomecista) de la logia “Unión Patriótica Militar” (militares organizados a semejanza de partidos políticos), cuyo líder era el Mayor Marcos Pérez Jiménez, excluido por torpeza de integrar la Junta Revolucionaria de Gobierno, en favor del Capitán Mario Vargas. Ellos expusieron como banderas la necesidad de democratizar al país y modernizar al Ejército Gomecista, dividido entre los viejos oficiales gomeros, los “generales, coroneles y tenientes coroneles de grito y machete”, por los oficiales jóvenes y de grados subalternos (mayores, capitanes, tenientes y subtenientes) formados en las escuelas militares y capacitados para manejar los más recientes armamentos adquiridos.
En realidad los golpistas no querían el regreso al poder del General López Contreras, cuestionado por el Tratado de Límites con Colombia de 1941, ni continuar postergados y eran conscientes de la necesidad de modernizar al Ejército Gomecista, un cuerpo armado policial con uniformes militares, como señaló la Misión Militar de Estados Unidos en su informe de 1942, destinado a reprimir a los civiles y asegurar las dictaduras y dictablandas de los Generales.
Al triunfar, los jóvenes oficiales se autoascendieron y se dedicaron a modernizar al Ejército Gomecista y adoctrinados en dos grandes mentiras enseñadas como dogmas por sus escuelas militares. En 1948 y bajo la batuta de Marcos Pérez Jiménez, derrocaron con otro Golpe de Estado al gobierno democrático del Presidente Rómulo Gallegos, electo en 1947 por la mayoría abrumadora de los venezolanos en las primeras elecciones libres de nuestra historia e impusieron otra larga, cruenta y corrupta dictadura militar que duró 10 años (1948-1958).
Las mentiras creías como dogmas por los oficiales del Ejército Gomecista, impuestas por Gómez, eran: 1) Los oficiales gomecistas eran “herederos del Ejército Libertador”, en verdad formado en su abrumadora mayoría por los civiles que tomaron las armas desde 1810 hasta 1830 para ganar la Guerra de Independencia.
2) Los civiles no tenían capacidad para dirigir el país, olvidando que Gómez (cuya más nefasta “herencia” fue el Ejército Gomecista) era un próspero hacendado cuarentón antes de participar en las guerras civiles de mano de su compadre Cipriano Castro, otro civil convertido en caudillo y General, y que López Contreras era un estudiante metido, ya bachiller, en las huestes de la Revolución Liberal Restauradora de 1899. Ninguno formado en las escuelas militares, que no preparan gobernantes ni hombres de estado, menos aún en las escuelas gomecistas, que graduaron a tantos futuros corruptos, carceleros, esbirros, torturadores y asesinos, a imagen de Juan Vicente Gómez.