Rechazan investigación de Bukele contra portal salvadoreño El Faro
San Salvador, 26 sep (EFE).- La presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Angélica Cárcamo, rechazó este sábado en declaraciones a Efe la «persecución política» del Gobierno de Nayib Bukele contra el periódico El Faro mediante una supuesta investigación por lavado de dinero, así como los «ataques» contra otros medios.
El presidente salvadoreño dijo durante una cadena nacional de radio y televisión la noche del jueves que el Ministerio de Hacienda supuestamente investiga al medio por «lavado de dinero».
El Faro publicó el viernes que «Hacienda está actualmente auditando la contabilidad de este periódico en los ejercicios 2014, 2016, 2017 y 2018», pero que Hacienda no le ha notificado a sus representantes que enfrentan dicha investigación.
«Es preocupante escuchar al presidente de la República decir, sin tener un argumento o pruebas, que se está investigando al periódico por lavado de dinero. Eso es algo que le compete, en todo caso, a la Fiscalía» y «me parece que es una persecución política», manifestó la comunicadora.
Añadió que existe un «abuso de fiscalización» y advirtió que «se están instrumentalizando las instituciones del Estado para atacar políticamente a medios de comunicación» por «investigaciones que han puesto en duda algunas actuaciones del actual Gobierno».
Esto en referencia a una publicación en la que El Faro señala que el Gobierno de Bukele mantiene negociaciones con la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) para sostener una baja en las cifras de homicidios y obtener votos para el partido Nuevas Ideas, dirigido por un familiar del presidente.
El mandatario negó en la referida cadena de medios, que se extendió por unas dos horas, que existan dichas negociaciones.
Carcámo añadió que «es peligroso para el periodismo» porque «estamos frente a un ataque a un medio de comunicación que sentaría un mal precedente» y que se podría repetir en otros medios.
Ataques a otros medios
La presidenta de la APES también lamentó que el jefe de Estado utilizara el espacio de la cadena, que obliga a todos los medios del país a transmitir la señal gubernamental, para «atacar a aquellos sectores que están cuestionando las decisiones» que toma, entre ellos los medios de comunicación y periodistas.
«Es vergonzoso que un funcionario, que es el presidente de la República, no esté a la altura del cargo, que en lugar de mantener la compostura y responder a las preguntas de los periodistas, termine agrediéndolos», manifestó.
Además de señalar a El Faro, Bukele dedicó críticas a los medios de investigación Factum y Gato Encerrado, al que se refirió de «una forma muy vergonzosa».
Ambos medios han publicado investigaciones en las que se señalan supuestos actos de corrupción del Gobierno durante la pandemia de la Covid.
Bukele también acusó a los diarios La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy, Diario El Mundo y Diario Colatino de coordinarse para supuestamente atacar a su Gobierno.
«El presidente de la República, como mandatario, es el principal instigador de la prensa en El Salvador» y «crea un discurso en el que la única prensa correcta es la que publica artículos a favor de su Gobierno», subrayó la periodista.
Añadió que esta es «una narrativa de Gobiernos que no están bajo un régimen democrático» y «son alarmas que debería de poner a la comunidad internacional en alerta».
Libertad de prensa en peligro
«¿Si está en peligro la libertad de prensa en el país? Pues claro», afirmó Carcámo, quien señaló que desde que el mandatario llegó al poder en junio de 2019 se incrementaron las «vulneraciones a la prensa».
Manifestó que los «casos son alarmantes» y que entre junio y mediados de septiembre de este año la APES registra 87 «vulneraciones a la prensa solo desde el órgano Ejecutivo».
«Es urgente que el resto de instituciones, como la Asamblea Legislativa y la Fiscalía, se activen para evitar este tipo de atropellos al ejercicio periodístico», de lo contrario «tendremos periodistas en la cárcel por delitos no cometidos», agregó.
Sostuvo que también se podría escalar a cierres de medios de comunicación y «ataques físicos o muerte de periodistas por su trabajo informativo». EFE