Lukashenko: Nuestras elecciones son legítimas y no necesitamos que nadie las reconozca
Moscú.- Bielorrusia no necesita que ningún país reconozca sus elecciones, declaró hoy el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, en el poder desde hace 26 años, en respuesta a la resolución del Parlamento Europeo (PE) que desconoce los resultados de las presidenciales del 9 de agosto.
«Celebramos las elecciones acorde a la Constitución y a las leyes de nuestro país, y no necesitamos el reconocimiento de nadie. Las elecciones se llevaron a cabo y son legítimas», afirmó durante un discurso ante un foro oficialista de mujeres celebrado en Minsk, según la agencia BELTA.
En su sesión de este jueves, el PE acordó que dejará de reconocer al actual presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, cuando acabe su actual mandato el próximo 5 de noviembre, tras unas elecciones que «violan todos los estándares internacionales», y pidió a la UE imponer sanciones al mandatario.
En una resolución adoptada por 574 votos a favor, 37 en contra y 82 abstenciones, el PE rechazó los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto en Bielorrusia, que dieron una victoria mayoritaria a Lukashenko y han sido tildadas de fraudulentas por la oposición y organismos internacionales.
«Les juro que no hubo mentira alguna en los comicios. Es imposible falsificar el 80 % de las elecciones», añadió el mandatario.
Opinión que no comparte la oposición, que protesta en las calles del país desde hace cinco semanas y ha congregado multitudinarias manifestaciones pacíficas pese a las detenciones arbitrarias y la represión.
Lukashenko, que ha señalado en ocasiones anteriores que la actual crisis ha sido orquestada desde Occidente, aseveró durante su intervención que él «no es un agresor, sino una persona muy pacífica», y afirmó que no quiere que su país se convierta en escenario de acciones bélicas.
Sin embargo, advirtió que tomaría medias en la frontera occidental debido a las tensiones con los países vecinos.
«Nos vemos obligados a retirar las tropas de las calles. Como dije, poner en armas medio ejército y cerrar la frontera estatal con Occidente, ante todo con Lituania y Polonia. Nos vemos obligados a reforzar la frontera, lamentablemente, con la hermana Ucrania», añadió.
Todo esto, mientras en el país se llevan a cabo maniobras antiterroristas denominadas «Fraternidad eslava», en las que participan unos 1.500 soldados y más de 150 equipos militares de Bielorrusia y Rusia, desde aviones y vehículos a dispositivos especiales.
En los ejercicios, que se celebran desde 2015, también iba a participar Serbia, que renunció la semana pasada por «una fuerte e inmerecida presión de la Unión Europea», de acuerdo con el ministro de Defensa, Alesandar Vulin.
Lukashenko, que ha sido crítico durante los últimos tiempos con Rusia e incluso criticó durante la campaña electoral los «intentos rusos» de desestabilizar la situación en su país, ha tenido que cambiar de estrategia y acercarse a Moscú, que le ha dado un espaldarazo. EFE