Díaz-Canel ante la ONU: Venezuela siempre contará con Cuba ante intentos de desestabilización
Naciones Unidas.- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció este martes la escalada agresiva de Estados Unidos contra su país «incluso en tiempos de pandemia», defendió la labor internacional de los médicos cubanos y urgió a reformar la ONU ante «un orden internacional injusto y antidemocrático».
«La agresividad ha escalado a un nivel cualitativamente nuevo, que refuerza su condición de impedimento real y determinante para el manejo de la economía y el desarrollo de nuestro país (…). No pasa una semana sin que ese gobierno emita declaraciones contra Cuba o imponga nuevas restricciones», afirmó el mandatario ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Frente a la renovada hostilidad de Estados Unidos hacia la isla, que atraviesa serios apuros económicos agravados por la crisis sanitaria global, Díaz-Canel subrayó que la Revolución cubana «sabrá resistir y vencer».
Ante este mismo foro, el presidente de EEUU Donald Trump, había justificado poco antes en su discurso su política hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua en pos de «la libertad».
Díaz-Canel respondió en su intervención ratificando el apoyo de su país a los gobiernos de Nicolás Maduro y Daniel Ortega.
«La República Bolivariana de Venezuela contará siempre con la solidaridad de Cuba frente a los intentos de desestabilizar y subvertir el ordenamiento constitucional, la unión cívico-militar y destruir la obra iniciada por el Comandante Hugo Chávez Frías y continuada por el presidente Nicolás Maduro Moros a favor del pueblo venezolano», señaló.
Embargo recrudecido
El líder cubano expuso que «pese a las duras restricciones» del embargo estadounidense, Cuba ha podido enfrentar la pandemia gracias «al conocimiento acumulado en más de 60 años de ingentes esfuerzos para crear y fortalecer un sistema de salud de calidad y alcance universal, así como la investigación y el desarrollo científicos».
El país caribeño acumula desde marzo 5.222 casos de Sars-CoV-2 y 117 fallecidos por la enfermedad, con un índice de letalidad inferior al registrado a nivel mundial.
«Lo hemos logrado pese a las duras restricciones del prolongado bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de EEUU, recrudecido brutalmente en los dos últimos años, incluso en tiempos de pandemia, como prueba de que ese es el componente esencial de su política de hostilidad hacia Cuba», aseveró.
Como ejemplo, mencionó «la persecución de las transacciones financieras» de la isla y la adopción de «medidas violatorias del Derecho Internacional, para privar al pueblo cubano de la posibilidad de adquirir el combustible que requiere en su quehacer cotidiano y para su desarrollo».
Defensa de los médicos cubanos
En este escenario, Díaz-Canel defendió el trabajo de las misiones médicas cubanas, que también han sido objeto de ataques de EEUU, y deploró el «chantaje gangsteril» al que a su juicio la Administración Trump somete a la Organización Panamericana de la Salud para frenar los programas cubanos de cooperación sanitaria.
«Reclamamos que cesen la hostilidad y la campaña difamatoria contra la labor altruista de la cooperación médica internacional de Cuba que, con elevado prestigio y resultados verificables, ha contribuido a salvar cientos de vidas y a reducir el impacto de la enfermedad en diversas latitudes», arguyó el gobernante.
Mientras EEUU se retiró de la Organización Mundial de la Salud, Díaz-Canel expuso que Cuba envió más de 3.700 profesionales sanitarios a 39 países afectados por la Covid-19.
Mencionó asimismo que los científicos de la isla trabajan en el desarrollo «de una de las primeras vacunas que están en fase de ensayo clínico en el mundo».
El gobernante cubano alertó de las consecuencias globales de la pandemia, causante de una «crisis multidimensional» que «demuestra claramente el profundo error de las políticas deshumanizadas impuestas a ultranza por la dictadura del mercado».
Democratizar la ONU
Tras incidir en que «el virus no discrimina», Díaz-Canel llamó a «impulsar la solidaridad y la cooperación internacional para amortiguar el golpe» y pidió a la ONU retomar la «justa pelea por eliminar la impagable deuda externa que, agravada por los efectos socioeconómicos de la pandemia, atenta contra la sobrevivencia de los pueblos del Sur!.
«No podemos enfrentar la Covid-19, el hambre, el desempleo y la creciente desigualdad económica y social entre individuos y entre países como fenómenos independientes. Urge implementar políticas integrales en las que el ser humano sea la prioridad», dijo.
En su discurso, el presidente de Cuba urgió asimismo a «democratizar» la ONU «para que responda de manera efectiva a las necesidades y aspiraciones de todos los pueblos».
«Algo ha fallado, cuando se asiste de modo cotidiano y permanente a la violación de los principios de la Carta de la ONU, y cuando es cada vez más frecuente el uso o amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, enfatizó.
Díaz-Canel apostilló que «la Revolución cubana defenderá siempre la existencia» de la ONU, a la que la isla debe «el poco pero imprescindible multilateralismo que sobrevive a la prepotencia imperial». EFE