Transparencia = Claridad
La semana pasada escribimos sobre el rol de la sociedad en tiempos de pandemia, y ahora nos toca hablar sobre el papel que juegan las autoridades no sanitarias en medio de esta crisis de salud.
Quienes ostentan la dirección de entes públicos están más obligados que nunca a ser transparentes con la información y más claros en sus actuaciones. Es en este momento cuando se valora más que nunca la sinceridad y la claridad en las acciones de aquellos que administran los entes del Estado.
No es momento de protagonismos personales, de figuras histriónicas que solo buscan relevancia individual o partidista; estamos viviendo una época de emergencia de salud pública que amerita la seriedad y responsabilidad de todos los funcionarios públicos.
Es inaceptable que se juegue, en las actuales circunstancias, con los mensajes, los gobernantes deben difundir a través de Redes Sociales o medios de comunicación tradicionales contenidos que sean verdaderamente beneficiosos para la gente. Hoy más que nunca la sociedad necesita confiar en las autoridades y éstas deben generar esa confianza.
El concepto de transparencia toma más fuerza en medio de la crisis. Mientras el gobierno sea más claro en su comunicación, mientras sea más transparente en las informaciones y manejo de datos, mientras se le hable con claridad a la sociedad, ésta actuará y enfrentará la crisis con mayor sosiego y entereza.
El papel de las autoridades en esta pandemia es comunicar bien, dar informaciones precisas, claras y sin tapujos. Es estar centrado en los reales intereses de los vecinos y no buscando rendijas y espacios para satisfacer deseos o expectativas de orden personal y político partidista.
La sociedad valorará menos el protagonismo político que la verdadera acción y sinceridad de los gobernantes; no se trata aquí de quién figura más sino de quién ayuda más y quién informa mejor a una sociedad que necesita saber la real amenaza que se posa sobre todos y cada uno de los ciudadanos.
Son en épocas críticas cuando sopesamos el verdadero valor y necesidad de la transparencia en la gestión pública; y lo estamos viendo en el mundo. Por ejemplo, los gobiernos más transparentes de Europa son los que han podido manejar mejor la crisis y proteger con mejores resultados a sus conciudadanos.
El papel de una adecuado comunicación, diáfana, clara y franca, es fundamental por ejemplo durante la gripe española de la influenza de 1918 – 1919, la pandemia se extendió por las dificultades en comunicación, hoy tenemos más y más sofisticadas formas de comunicación y además hubo un antes y un después en materia de las políticas públicas sociales, al ver cómo colapsaron los sistemas de salud, luego de esa pandemia se hicieron ajustes en los sistemas sociales europeos que hoy son modelo a seguir, es decir los políticos deben esforzarse en ser eficientes y claros en las comunicaciones y además de comunicar, estar alertas de las políticas públicas que deben reconfigurar, pues es su función: diseñar políticas públicas que solventen necesidades de la gente.
Es decir, no sabemos cuánto va a durar esta pandemia, pero la invitación es a reflexionar y actuar en favor de la gente para superar esto lo antes posible, además de ir trabajando en los cambios necesarios basados en el análisis para las mejoras a partir de esta crisis.
Desde estas líneas quisiera hacerle un llamado abierto y amplio para seguir trabajando en aras de un cambio en la forma de gobernar, para conseguir una visión diáfana de la concepción del gobierno y su compromiso con la verdad. Para así erradicar actuaciones personalistas y ajenas al bien común entre quienes cumplen funciones de gobierno.
Esta pandemia, a pesar de todo lo malo que la arropa, debe traer consigo una definición más certera y concreta de la necesidad de la claridad y de la transparencia en la relación Gobierno-Ciudadanía, en pocas palabras deberá acercarnos más a la idea o a la propuesta del Gobierno Abierto.
@malemalaver
Miembro de la Directiva Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela