Socialismo ecológico
Una de las originalidades del estilo de gobernar del chavomadurismo es la naturaleza casi fantasmal de la estructura de la administración pública. Los ministerios aparecen y desaparecen subrepticiamente. Se funden entre sí. Otros se dividen en varios, se crean nuevos, cambian intempestivamente de nombre, algunos con sede física móvil. Son 33 los entes de la burocracia ministerial, que duplican la promesa de Chávez de reducirlos a 16. Todos “Minpopos” por lo del “poder popular”, denominación copiada de la burocracia cubana, para variar.
En cuanto a los titulares, existe una lista de ciudadanos prestos a asumir cualquier despacho, unos eruditos que harían la envidia de Ariel, aquel famoso personaje de la guaracha de Billo’s, que hasta bailaba ballet, porque saben de todo, pueden estar hoy en Salud y mañana en Petróleo, sin mediar ni siquiera un curso relámpago. Cerebros superdotados cuya existencia no contempló Malcom Gladwell, cuando éste desarrolló su famosa teoría de que, además de talento, se necesitan 10 mil horas de práctica para alcanzar la maestría en un campo determinado.
Todo esto viene a cuento porque, a raíz del horrendo derrame petrolero que devasta las aguas y manglares de Chichiriviche, Tucacas y Los Cayos de Falcón, nos enteramos que nuestro medio ambiente está bajo el cuidado de un ministerio llamado pomposamente de Ecosocialismo. Hace mas de tres semanas comenzó este desastre ecológico, pero, a esta fecha, este Minpopo ni siquiera ha informado oficialmente el origen de los 20 mil barriles derramados. Como tampoco da cuenta de los derrames diarios de crudo sobre esteros y ríos en Monagas o del crudo que rezuma de centenares de plataformas corroídas en el lago de Maracaibo.
Pero hay más, usted que ha visto las imágenes espeluznantes del arrase ambiental de la minería indiscriminada en nuestra Guayana: ¿sabía que desde agosto de 2019 también existe un Minpopo de Desarrollo Minero Ecológico…?