El primer instrumento para combatir el virus es la verdad
Hay mucha gente que tiene coronavirus y lo oculta para que el Estado no lo recluya en cualquiera de sus depósitos.
Las cifras que ofrece el gobierno siguen siendo muy bajas cuando se compara por ejemplo con la cantidad de médicos muertos. La habilitación del Poliedro, pedir a las iglesias que les preste los espacios, comenzar a acondicionar los gimnasios verticales, como el Parque Naciones Unidas, son muestra de que la situación es más grave de lo que dicen.
Con esto solo quiero significar y ratificar que el primer instrumento para combatir este virus es la verdad.
Sin embargo, como bien lo expresaba en un tweet la Dra. Adriana Morán: “es triste ver que la oposición una vez más se equivoca en el ataque al gobierno centrado en el manejo de la crisis. Nuestra tragedia la precede y urge buscar fórmulas para enfrentar lo que ya estaba demasiado mal, antes de que el virus lo empeorara todo”.
Es por ello que desde Unidad Visión Venezuela, conscientes de esto, hemos venido planteando propuestas en los distintos ámbitos para enfrentar y salir adelante en esta grave crisis que trasciende la pandemia.
Con la llegada del coronavirus, las desigualdades se han hecho más profundas. Un ejemplo de ello es el tema escolar. Entendiendo que la educación es prioridad, presentamos unas propuestas puntuales desde mediados de abril. No nos quedamos ahí, e inmediatamente presentamos de igual manera las primeras 10 propuestas para enfrentar la emergencia nacional, que incluía observaciones importantes sobre el llamado Plan Vuelta a la Patria.
Asimismo, las propuestas de Unidad Visión Venezuela para enfrentar la emergencia y la coyuntura actual con políticas y medidas en lo social, en lo productivo y en lo sanitario, para lo cual, entendiendo que la pandemia del Covid-19 conjugada con los niveles de pobreza extrema y la situación humanitaria compleja por inseguridad alimentaria, sanitaria e hídrica que padece el país comportan una amenaza superior para toda la sociedad, hemos querido enfatizar y hacer entender que es momento de priorizar las razones técnicas por encima de los criterios de confrontación política. Por ello solicitamos desde el pasado 30 de abril un derecho de palabra en el Consejo de Estado que preside la Dra. Delcy Rodríguez.
Finalmente, el pasado 10 de julio me apersoné en el despacho del propio ministro de Salud, Carlos Alvarado, para presentarle unas propuestas de estudio muestral epidemiológico, que consistía en la aplicación de un muestreo aleatorio de Covid-19 entre población asintomática, así como la aplicación de pruebas de detección de trazas de ARN del virus, debido al incremento casi exponencial de los niveles de contagio de la pandemia que habían triplicado la cifra en el último mes.
Coincidimos de igual manera con @NuevaTec47 que igualmente decía que: “hay algo incluso perverso en esa promesa de lo que harían mañana si cae el gobierno, cuando es evidente que no hay ningún plan para que esto suceda. Y la gente lo percibe con claridad”.
Estamos tan, pero tan mal, que nos dicen que Diosdado se murió y entonces salen las tendencias: “que es mentira”, “que es verdad”, “que no se muera para que sufra”, “que se hizo una cirugía plástica y se va del país”, “que va a resucitar», etc. Murió Chávez y aquí estamos. Lo que pase con Diosdado, Maduro, Guaidó o cualquier otro no va a cambiar nada. Quien tiene que cambiar es la gente.
Esta “cuarentena radical” que estamos viviendo con cola hasta en la autopista, con las calles con muchísima gente, nos debe llamar a la reflexión, sincerarnos y comenzar a velar por el distanciamiento social y el uso de mascarillas. La bioseguridad no es un juego ni un esnobismo, constituye la diferencia entre vivir o morir.
La curva continúa en aumento. Hay que entender que vienen medidas cada vez más restrictivas. No hay otra forma para intentar minimizar el contagio. La capacidad hospitalaria ya está siendo rebasada. Ahora es una realidad que nuestro pueblo necesita ayuda económica y alimentaria para poder acatar y sobrellevar las medidas.