Educación en terapia intensiva
Un 11 de agosto de 1725 inicia la Real y Pontificia Universidad de Caracas. Su primer rector fue el maestro y doctor en teología de la Universidad de Santo Domingo Francisco Martínez de Porras. Tuvo al principio nueve cátedras y la de medicina se incorporó 38 años después cuando se encargó el doctor Lorenzo Campins. Durante el régimen colonial funcionaron 14 cátedras incluyendo una de música. Muchos estudiantes sin recursos a los que se les hacía imposible ir a estudiar a Bogotá, Santo Domingo y México pudieron acceder a la Universidad de Caracas. El Libertador reforzó la situación cuando en 1827 dictó nuevos estatutos dando facilidades para ingresar y graduarse de bachiller o licenciados, sin importar la clase social.
La Universidad de Caracas formó a muchas generaciones, incluso a muchos que no pudieron culminar sus estudios, pero pasaron por sus aulas y se empaparon de su espíritu ilustrado. Entre 1725 y 1810 se recibieron dos mil doscientos setenta títulos de filosofía, teología, derechos, cánones y medicina. Allí se formó la generación de la independencia y luego la del veintiocho entre muchas otras.
Hoy en día la educación nacional vive una severa crisis al igual que la Universidad Central de Venezuela. La educación privada ha podido transitar con mucha más fortaleza la crisis del Covid-19. En un país con el internet más lento y uno de los peores del planeta, la tecnología se ha vuelto un lujo. A un estudiante del interior del país o sin recursos se le hace imposible la continuación del aprendizaje. Lo mismo pasa con los profesores, a los que el sueldo no alcanza.
Pero el gobierno pretende continuar con la educación a distancia. Si la infraestructura de la UCV está colapsando como acabamos de ver con uno de los pasillos de tránsito, lo mismo sucede con su tecnología. Nunca en la historia el presupuesto de las universidades nacionales había sido reducido de tal manera. De no tomarse las medidas necesarias la educación pública no será sustentable.
En la educación básica y media aprobaron todos sin ni siquiera ser evaluados. La educación necesita de una reforma total. Urge un gobierno de emergencia y salvación nacional, que tenga al sector educativo como prioridad.
@OscarArnal