Claves de las presidenciales en Bielorrusia: Tres mujeres contra el poder de Lukashenko (4:35pm)
Moscú, 9 ago (EFE).- Bielorrusia celebra hoy, domingo, unas elecciones presidenciales en las que una alianza de tres mujeres desafía al «eterno» presidente del país, Alexandr Lukashenko, en el poder desde hace más de un cuarto del siglo.
La campaña electoral en el país estuvo marcada por una movilización ciudadana sin precedentes contra las autoridades tras la aparición en el monolítico panorama político bielorruso de nuevos rostros opositores que aglutinaron a su alrededor a los descontentos con el «reinado» de Lukashenko.
Estas son las principales claves de los comicios presidenciales que celebra hoy Bielorrusia:
1.Tres mujeres fuertes
En las elecciones de hoy con el presidente bielorruso compiten cuatro candidatos, entre ellos la abanderada de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, que se ha convertido en la gran rival del actual presidente.
En torno a Tijanóvskaya, esposa del bloguero Serguéi Tijanovski , quien fue detenido en mayo pasado y no pudo presentar su candidatura, se han agrupado las campañas de otros dos opositores que quedaron marginados de la carrera presidencial: Víctor Babariko y Valeri Tsepkalo.
La alianza de las tres mujeres recorrió durante todo el mes de julio numerosas localidades del país para recabar apoyos antes de enfrentarse al actual mandatario en las urnas, aunque las autoridades les prohibieron celebrar mítines en Minsk en la última semana de campaña.
«Detrás de todo hombre fuerte hay una mujer igual de fuerte», dijo Tijanóvskaya a sus seguidores durante una multitudinaria manifestación al explicar por qué decidió presentarse a las elecciones en lugar de su esposo.
2.En busca del sexto mandato
Lukashenko, de 65 años, busca en las elecciones de hoy su sexto mandato consecutivo después de reformar la Constitución para poder perpetuarse en el poder.
El político, quien gobierna Bielorrusia con mano de hierro desde 1994, no dudó en llamar «pobres muchachas» a las mujeres que desafían su liderazgo, porque, según él, «no saben lo que hacen».
Si el mandatario vuelve a ganar las elecciones, estaría en el poder en Bielorrusia hasta 2025, un caso único en la historia reciente del continente europeo.
Conocido durante muchos años como «el último dictador de Europa», Lukashenko ha iniciado en los últimos meses un proceso de normalización de las relaciones con Estados Unidos.
3.Ausencia de observadores independientes
Por primera vez en la historia de las elecciones bielorrusas, en los comicios no habrá observadores de la OSCE, ni tampoco de reconocidas organizaciones de derechos humanos, como la bielorrusa Vesná.
La comisión electoral rusa tampoco ha enviado en esta ocasión observadores al país vecino, donde únicamente supervisarán la votación representantes de países del antiguo espacio postsoviético.
Las autoridades explicaron la reducción del número de observadores por las medidas de lucha contra el nuevo coronavirus, mientras los activistas denunciaron falta de transparencia e imposibilidad de garantizar un recuento justo en circunstancias actuales.
Estos temores aumentaron después de que la Comisión Electoral Central del país rechazara la propuesta de instalar cámaras de videovigilancia en los colegios electorales.
4. Protestas antigubernamentales
Este verano ha estado marcado en Bielorrusia por numerosas protestas y detenciones de opositores. De hecho, tres de los aspirantes no pudieron registrar sus candidaturas, ya que dos de ellos fueron detenido y un tercero tuvo que exiliarse.
De acuerdo con Vesná, desde el inicio de la campaña electoral en el país en distintas acciones de protesta han sido detenidas más de 1.000 personas, entre activistas, observadores y periodistas.
Las manifestaciones antigubernamentales tuvieron lugar en varias ciudades del país, aunque la más multitudinaria se celebró en la capital, el pasado 30 de julio, cuando en la Plaza Bangalor de Minsk se dieron cita más de 60.000 descontentos con la política de Lukashenko, según los cálculos de activistas locales.
5. La prensa, en el punto de la mira
Centenares de periodistas bielorrusos exigieron a las autoridades poner fin a la «persecución» de la prensa independiente y denunciaron que decenas de sus compañeros fueron detenidos durante la presente campaña electoral en el país, mientras ejercían su deber profesional.
La Asociación de Periodistas de Bielorrusia confirmó a Efe que en los últimos dos meses han sido detenidos más de 50 profesionales de los medios de comunicación.
6. Mercenarios para desestabilizar el país
A diez días de los comicios, las autoridades anunciaron la detención de 33 ciudadanos rusos, supuestos miembros de la compañía militar privada Wagner, que llegaron al país con el presunto fin de sembrar caos en vísperas de las presidenciales.
El incidente provocó grandes tensiones entre Minsk y Moscú, aunque el Kremlin negó categóricamente que buscara desestabilizar la situación en Bielorrusia.
Lukashenko aprovechó la detención de los mercenarios para enarbolar una supuesta amenaza externa e incluso amenazó con extraditarlos a Ucrania, donde su presidente, Vladímir Zelenski, demandó su entrega por crímenes cometidos en el Donbás.
Los opositores llamaron la atención sobre que esta no sería la primera vez que en vísperas de unas elecciones las autoridades anuncian la detención de supuestos «terroristas» que buscaban empañar la votación, algo que ya ocurrió en 2006 y 2011.
7. Futuro postelectoral incierto
Una de las principales incógnitas de las elecciones de hoy es la reacción de la ciudadanía a los resultados de los comicios, ya que más del 40 % de los electores votaron por adelantado, instrumento de fraude, según la oposición.
El presidente bielorruso ya anunció que no permitirá un ‘Maidán’ (revolución ucraniana) en su país, a la vez que prometió que «no se van a robar los votos de nadie».
Al mismo tiempo, los activistas bielorrusos expresaron su preocupación por la posible represión de las protestas postelectorales por parte de las fuerzas del orden y pidieron a Lukashenko que no recurra a la fuerza contra su pueblo bajo ninguna circunstancia.EFE