Catalina Ramos: La universidad debe ser el reflejo de la sociedad y país que queremos
Catalina Ramos, coordinadora nacional de Asociaciones Ciudadanas de Vente Venezuela, hizo un llamado a a los profesores, estudiantes, académicos y egresados universitarios del país, a sumarse a la elaboración de la visión y el proyecto de universidad que desde ya adelanta su organización política.
“Tenemos claro que el país que queremos es de libertades; donde el Estado de derecho sea el eje de conducción de la sociedad y donde el ciudadano sea el centro del desarrollo, teniendo para ello al Estado a su servicio. Un país que se deslastre de los males socialistas que nos trajeron hasta aquí. En esa medida, esa visión de país conlleva a nuestra visión particular de universidad”, expresó Ramos durante un forochat organizado por estudiantes de la Universidad de Carabobo (UC) el pasado fin de semana.
“Lo que hagamos hoy frente a esta crisis definirá, no solamente la universidad que tendremos, sino el modelo de sociedad y el país que queremos tener”, agregó.
La dirigente explicó que, bajo el plan “Venezuela, tierra de gracia”, la universidad está concebida para propiciar una cultura a favor de la libertad en todos los ámbitos: ético, político, económico, jurídico.
Las universidades «tendrían que ser espacios donde se difundan y cultiven los valores del Estado de derecho, la república y lo imprescindible de la transparencia en la gestión pública”, expuso.
Detalló que el modelo de universidad libre debe permitir que esta se deslastre del estatismo, el populismo y el clientelismo para dar apertura a espacios “para la libertad, la creatividad, la innovación, la generación de conocimiento y, en conjunto con la sociedad, la generación de prosperidad”.
“Las universidades tendrían que ser espacio para los debates a partir de concepciones amplias del ser humano y la sociedad y cómo desde la academia se puede contribuir a que la sociedad esté mejor. Nuestras universidades tendrían que ser espacios en los que los ejes conductores sean la excelencia, el mérito y el avance de los mejores, para incentivar y fortalecer esa cultura en la sociedad”, detalló.
Asimismo, explicó como el sector privado puede ayudar a las mejoras dentro de las casas de estudio.
“Si la universidad se relaciona orgánicamente con el sector privado, puede obtener ingresos importantes, a través de proyectos de investigación, asesorías, resolución de problemas concretos a la industria y al sector productivo. Podríamos plantear modelos en los que la universidad obtenga recursos por alianzas, convenios, servicios y contratos con empresas. Si pensamos en un país federal, las universidades podrían contribuir con el desarrollo de sus estados”, señaló.
Mencionó que los egresados universitarios tienen también un rol importante en el modelo de universidad del país libre, mediante la participación en programas de apoyo directo a los mejores estudiantes, de aportes a proyectos para espacios puntuales, de conexión de planes universitarios con empresas y de clases virtuales y proyectos de investigación.
Por último, Ramos insistió en que los cambios de fondo que la universidad venezolana requiere no son viables en el actual sistema. Por ende, enfatizó la urgencia de lograr el quiebre del Estado criminal venezolano mediante la conformación de una Operación para la Paz y Estabilización (OPE), que desaloje a las mafias del poder y del territorio mediante la fuerza en los planos militares, económicos, financieros y de propaganda.
“Solo en ese momento tendremos la oportunidad de plantearnos los cambios profundos que la universidad y la sociedad requieren”, finalizó.