Agencia Xinhua: Trucos sucios de Pompeo contra China son una vergüenza
Beijing, 7 ago (Xinhua) — Cuando, al hablar sobre su trabajo en la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), dijo «mentimos, engañamos y robamos (…) Eso le recuerda la gloria del experimento americano», su exdirector Mike Pompeo nunca fue tan sincero.
Es lamentable que un puñado de defensores de la política de línea dura en Washington, entre ellos el propio Pompeo, actual secretario de Estado estadounidense, y el consejero comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, hayan hecho de las conductas vergonzosas una consigna.
En los últimos meses, han estado obsesionados con su campaña para demonizar a China, señalando con el dedo de forma descarada los asuntos internos chinos e incluso espoleando la confrontación ideológica con Beijing.
Lo que han hecho no solo está muy alejado de los hechos y la ciencia, sino que ha llevado a una zona peligrosa la relación bilateral más importante del mundo.
Washington no ha cesado de lanzar campañas de desinformación y difamación contra China y, en los últimos días, algunos líderes políticos no han ahorrado esfuerzos en estigmatizar al país asiático en relación al coronavirus, lo que ha desatado una fuerte condena internacional.
Haciendo el ridículo, la Embajada y los consulados de EE. UU. en China retuitearon el mes pasado una fotografía modificada con photoshop subida por la portavoz del Departamento de Estado, con la que se intentaba inventar una historia sobre la supuesta violación de los derechos humanos en la región china de Xinjiang.
Una vez más, queda demostrado que algunos políticos estadounidenses no tienen reparos en recurrir a cualquier tipo de medio en su empeño fanático por atacar a China.
Washington no ha dejado nunca de sembrar la división entre China y sus socios en el exterior con acusaciones infundadas, como por ejemplo que el país asiático está metiendo en «trampas de deuda» a los países en desarrollo.
Sin embargo, los hechos valen más que las palabras. Ningún país en África ni América Latina se ha quejado de contraer tales «trampas de deuda» en su cooperación con China. Ese es el motivo por que Rober Zoellick, expresidente del Banco Mundial, dijo: «Quienes ven a China como un disruptor se están engañanado a sí mismos. Francamente, el autoengaño es muy peligroso en diplomacia».
Washington nunca ha dejado de abusar del poder nacional y político para reprimir a las empresas tecnológicas chinas que respetan la ley. Aunque Washington no ha brindado ninguna prueba creíble para respaldar su afirmación de que Huawei representa una amenaza para la seguridad, ha pasado meses presionando a otros países para que excluyan al gigante tecnológico chino de sus redes 5G.
Más recientemente, la Casa Blanca amenazó con prohibir por completo TikTok, una aplicación de intercambio de videos muy popular en todo el mundo.
Tal acto flagrante de intimidación va en contra de los principios de apertura, transparencia y no discriminación de la Organización Mundial del Comercio y ha expuesto la naturaleza hegemónica de la única superpotencia mundial.
Detrás de estas mentiras y trampas viciosas están los cálculos políticos egoístas de Pompeos y Navarros que les motivan a encubrir su respuesta incompetente y caótica a la pandemia y a manipular la opinión pública para las próximas elecciones. Y lo que es más importante, este es el plan de los políticos de línea dura anti-China para contener el desarrollo del país asiático y mantener la hegemonía de Washington.
Sin embargo, sus trucos incómodos y sucios no engañarán a las mentes claras y racionales en todo el mundo. Si esos políticos continúan avanzando en la dirección equivocada, la disminución de la credibilidad de Washington se erosionará aún más y su diplomacia se volverá aún más vergonzosa.
Leyenda de la imagen: El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, habla durante una rueda de prensa en Washington D.C., Estados Unidos, el 5 de marzo de 2020. (Xinhua/Liu Jie)