Se acabó el turismo en el Turimiquire
Cocollar y Las Piedras de Cocollar son dos localidades contiguas ubicadas en la carretera nacional Cumaná-Maturín a 90 kilómetros de la capital sucrense.
Pueblos de montaña unidos, pegados. Comparten los mismos servicios públicos pero prefieren nombrarse por separado para mantener su identidad, aunque el visitante no observa ninguna diferencia.
Con una temperatura promedio anual de 19 grados centígrados, a una altura oscilante entre 900 a 1.200 metros sobre el nivel del mar, los convierten en lugares excelentes para vacacionar, vivir e invertir en los sectores agrícola, agroindustrial, turístico, hotelero, inmobiliario, transporte.
Estas localidades están integradas al Macizo El Turimiquire, cadena de montañas con origen en el Parque Nacional Mochima y se extienden hasta Santa María de Cariaco, Caripe, Caripíto en el estado Monagas.
Es una rica región productora de café, legumbres, hortalizas, flores, tomate, pimentón; pero sobre todo paz, tranquilidad, con paisajes y miradores espectacularmente bellos.
Mi primer encuentro con estas paradisíacas comunidades fue en una noche de un 24 de diciembre, cuando me impresionó que en todas las viviendas se escuchaba música a un volumen sensiblemente bajo.
Me explicaron que había fallecido el farmacéutico del lugar y la población en agradecimiento y honra a su memoria sacrificaba la alegría navideña.
Este hecho insólito, escaso, extraño, dada nuestra idiosincrasia afrolatina-caribeña ‘guapachosa, bochinchera y bullanguera’, indica la majestuosidad humanitaria de estos hermanos connacionales.
Hasta acá -Cocollar y Las Piedras de Cocollar-, llegaba el impacto empresarial de Agropatria suministrando productos como control de malezas, fungicidas, pesticidas, fertilizantes, semillas de calidad certificada, además de asesoramiento, así como soporte técnico y financiero.
Pero con la desaparición de Agropatria los productores agrícolas perdieron un apalancamiento importante. Su productividad bajó un 70% por la carestía y encarecimiento de los insumos incluyendo la gasolina a precios dolarizados, que por cierto ya nuestro secretario general, diputado Omar Ávila ha planteado cómo hacer para atender el impacto de los costos del combustible formalmente al vicepresidente del área económica Tareck El Aissami.
Estos escenarios naturales atraían -y siguen cautivando- un importante flujo de visitantes nacionales e internacionales. Pero en forma súbita, sorpresiva, el hampa sistemáticamente organizada en Venezuela incendió y desvalijó a «Pueblo Alto», el Complejo Turístico Hotelero especialmente acondicionado para celebración de eventos sociales, religiosos, corporativos, campamentos.
Secretario general estado Sucre
Unidad Visión Venezuela
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