Oro parece…
Muy preocupado andaba Nicolás porque no encontraba cómo explicarles a los camaradas del partido el problema con el oro que los ingleses no quieren devolverle. Los argumentos de «secuestro imperialista, delito de exterminio, decisión absurda, acto de piratería que atenta contra el derecho a la salud del pueblo venezolano» y otros no han servido para convencer a los militantes de la organización. Por el contrario, las preguntas y observaciones que le hacen a cada rato son más incisivas y lo dejan como «pajarito en grama».
Uno de los camaradas milicianos que estudia economía en la Universidad Bolivariana le reclamó que no había seguido la política del Comandante Eterno y Líder Único que en 2011 repatrió cerca de 160 toneladas de oro de los bancos de Estados Unidos y de la Unión Europea al Banco Central en Caracas, citando la necesidad de su país de tener el control físico de los activos. Entonces, te preguntó: ¿por qué esperaste tanto para hacer esa solicitud? ¿Por qué dejaste tú ese oro en las bóvedas de la institución británica?
Otro reclamo señalaba que el Difunto Eterno y Líder Único logró traer al país «el 90% del oro que tenía Venezuela en el exterior y se colocó en las bóvedas del BCV» y ahora andamos como pobretones pidiendo limosnas al banco inglés… no me jodas Nicolas, ¿que pasó con ese 90%, ya lo gastaste?
Quiero expresar, señaló otro de los milicianos que trabaja en el BCV, que las 31 toneladas de oro bajo custodia del Banco de Inglaterra no son los únicos recursos venezolanos a la espera de resolución sobre quién es su legítimo administrador. Deutsche Bank de Alemania también quiere que un juez decida si alrededor de 100 millones de libras (US$123 millones) que pertenecen al BCV deben entregársele al camarada Nicolás o al impostor golpista de Guaidó. El dinero es el monto adeudado después de que el año pasado finalizara un acuerdo de intercambio (swaps) de oro entre el BCV y el banco alemán. Tras un acuerdo firmado en 2016, Venezuela recibió un préstamo por US$750 millones del Deutsche Bank y a cambio puso 20 toneladas de oro como garantía.
El acuerdo, que iba a finalizar en 2021, se rescindió el año pasado porque Venezuela no pagó los intereses. Los US$120 millones representan la diferencia del precio al que estaba el oro cuando se firmó el contrato y cuando se finalizó. Entonces Nicolas, te pregunto ¿por qué no pagaste los intereses?
Un representante del estado Bolívar tomó la palabra para decir que no era experto en materia económica pero tenía conocimientos suficientes sobre la explotación del oro en su región. En febrero de 2016, Maduro decretó el llamado Arco Minero del Orinoco (AMO) como zona de desarrollo estratégico nacional, un plan que ya había adelantado el Difunto Eterno en 2011. El AMO comprende 111.846 kilómetros cuadrados, un 12% de la superficie del país, y se calcula que cuenta con unas 7.000 toneladas de reservas de oro. ! siete mil toneladas, casi el doble de las reservas de oro de ese banco británico ! Y seguimos comportándonos como pobretones que lloramos para que nos devuelvan 31 toneladas, teniendo en nuestro suelo mas de siete mil… no me jodas Nicolás, entregaste el Arco Minero a los rusos, chinos y algunos pedigüeños españoles como Zapatero e Iglesias.
No dejemos por fuera a los turcos, dijo otro, desde que te sobaron tu ego con una parrillada se transformaron en el principal comprador de oro venezolano. En 2018, Venezuela exportó oro por valor de unos US$900 millones a ese país, aparentemente para ser refinado allí y devuelto a Venezuela, aunque no hay registro de reexportación. Claro, camarada Nicolás, te limitaste a comerte esos churrascos rociados con sal en un espectáculo de circo barato y dejaste que los turcos nos saquearan el oro.
Y de los iraníes ni se diga. En mayo llegaron a Venezuela varios tanqueros iraníes con gasolina. Y tengo la seguridad que Pdvsa está pagando «con toneladas de oro» los servicios iraníes.
En conclusión, camarada Nicolás, los rusos, chinos, turcos, iraníes y los chulos de España, Cuba y Nicaragua entre otros, están buchones y nosotros tratando de raspar la olla con el poquito que nos queda en el banco británico.
En ese momento, antes del retiro de los delegados, los medios de comunicación anuncian la decisión del juez Nigel Teare del Tribunal Superior británico negando al Gobierno de Nicolás Maduro el acceso al oro que el país sudamericano tiene depositado en el Banco de Inglaterra. Llamó la atención que el referido juez terminara sus palabras parafraseando una vieja adivinanza: Oro parece, pero para Maduro no es. Quien no lo adivine, tonto es.
Que manera más jocosa de reconocer al gobierno legítimo de Guaidó.