Mons. Roberto Lückert a ND: Si Maduro da la orden de tomar las iglesias a lo bravo, alborotará a la gente
Si Nicolás Maduro da la orden de tomar por la fuerza las iglesias del país para albergar a los infectados con coronavirus, causará que la gente se alborote, estará jugando con candela y se estará metiendo en un problema grave. Así lo consideró el arzobispo emérito de Coro, monseñor Roberto Lückert León.
“Maduro tendría que hablar con la CEV a ver qué le dicen, porque si se va a meter a la fuerza en una Iglesia, está jugando con candela. No solamente con la Iglesia, sino con el pueblo, porque va a alborotar a toda la gente. ¿Cómo va a meter en las iglesias a los enfermos? En caso de que esto se ponga más grave y no haya donde meterlos, tendremos que ofertar las iglesias para que los metan, pero en este momento no”, indicó Lückert durante una conversación telefónica con ND.
A su juicio, debe existir un convenio entre el gobierno chavista y la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) para poder desacralizar las iglesias y que se puedan convertir en hospitales de campaña. Sin embargo, “pareciera, por el estilo y lenguaje, que lo quiere hacer a la fuerza y se va a meter en un problema grave porque será la Iglesia la que le va a responder a él”.
“No tendríamos que llegar a eso. Maduro y su equipo deben hablar con la CEV y hasta la misma (sede de la) CEV la pueden utilizar”, precisó.
Monseñor Lückert insistió en que una acción arbitraria acarrearía alboroto. “La gente no va a permitir que un santuario, como el de la Iglesia de la Coromoto, porque le da la gana a Maduro, porque es el rey absoluto; lo tomen. No. Hay una democracia, donde se conversa y se llega a soluciones comunes; pero a lo bravo no. Imposible”.
“La Iglesia está dispuesta a valorar eso y si hay que poner a disposición del pueblo un templo, con mucho gusto se hace, pero que se converse. A lo bravo no, porque supuestamente estamos en democracia y tenemos derecho a dialogar. ¿Pero porque él es gobierno él va a hacer lo que le da la gana? No”, sentenció.
Ayer, el líder socialista instó a los prelados a prestar las instalaciones de las iglesias y conventos para albergar a los enfermos con Covid-19.
“Ojalá prestaran sus instalaciones. ¿Algunos de estos prelados que critican al padre Numa, prestarán las instalaciones de sus iglesias, de sus conventos, para ingresar personas con coronavirus para su tratamiento? Ojalá prestaran sus instalaciones para ingresar gente que viene del extranjero, connacionales, para darle trato cristiano, solidaridad, para darle el pan al que lo necesite”, apuntó Maduro.
Nicolás Maduro pide a los obispos que presten las iglesias y conventos para recluir a pacientes con coronavirus. #26Jul pic.twitter.com/FXzNNdbHj2
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) July 26, 2020
Salones parroquiales
El católico no desestimó, sin embargo, la ayuda de la Iglesia Venezolana. De hecho, aseveró que existen salones parroquiales para celebrar reuniones que podrían ser tomados para albergar a los enfermos; pero insistió en un convenio.
“De parte de la iglesia no hay ninguna oposición. Las parroquias tienen salones parroquiales amplios, con baños, y yo creo que por parte de las iglesias no habrá ningún inconveniente en prestarlos para poder tener allí enfermos. Ahora que estamos en esta crisis y yo estoy de acuerdo con que se den los salones de reuniones, pero la iglesia no. ¡Por favor! ¿Qué pretende él? ¿Por qué no va a la Escuela de Tenientes o a la Escuela de Oficiales y la convierte en hospitales? El problema no es lo local, el problema es que no se ocuparon de la salud durante 20 años y ahora con la pandemia los agarró desnudos”, apuntó.
No obstante, asegura que esa petición de Maduro demuestra «la carencia que tiene el gobierno de poder atender a los enfermos. Aquí en Coro hay más de 200 enfermeras que se fueron. De tres anestesiólogos que teníamos se fueron dos. Y después de la pandemia, ahora estamos de manos arriba”.
“Maduro y su equipo tienen que hacer una revisión del abandono del sector de la salud. Los médicos de los hospitales tienen que hacer milagros para atender a los enfermos y no solo en la pandemia, es verbigracia. Lo que parece es que quieren tomar el templo. Pero es imposible, ¿cómo vas a convertir los templos en hospitales? Estoy hablando por las parroquias, que tiene salones de reuniones”, apuntó.