La Rusia de Putin se encamina hacia una dictadura, según opositor
Moscú, 3 jul (EFE).- Rusia se encamina hacia una dictadura tras la aprobación del plebiscito constitucional, con lo que la única salida son las protestas antigubernamentales, aseguró hoy a Efe Serguéi Udaltsov, líder de la izquierda radical rusa.
«Nos encaminamos hacia una dictadura en la que sólo gobernará una persona, un zar, y no habrá libertades. Un poco más y ya no habrá ninguna democracia que defender», comentó.
Udaltsov, líder del Frente de Izquierdas, tachó la votación de la reforma constitucional que permitirá al presidente ruso, Vladímir Putin, estar en el poder hasta 2036, como «una violación al votante ruso».
«Si seguimos así, será el fin de las elecciones democráticas en Rusia. En 2011 nos manifestamos contra el fraude en las parlamentarias, pero incluso entonces había un mínimo control. Lo del plebiscito ha sido una manipulación de las masas al más estilo de la terrible máquina de propaganda de Goebbels», subrayó.
Protesta ante el Kremlin
Por ello, adelantó que, este sábado, él y sus partidarios se dirigirán a la Administración presidencial para entregar una solicitud en la que constatarán que no reconocen los resultados de la votación y demandarán que nunca más se vuelva a utilizar el mecanismo de voto por adelantado, caldo de cultivo del fraude, según la oposición.
«Nos arriesgamos a que nos detengan, ya que están prohibidos los actos públicos por la pandemia, pero debemos decir la verdad. Necesitamos una reforma constitucional auténtica. Espero que venga mucha gente», señaló.
Udaltsov, que cumplió casi cinco años de cárcel por participar en los violentos disturbios de mayo de 2012, reconoce que la involución democrática comenzó hace muchos años, justo cuando Putin volvió al Kremlin después de cuatro años como primer ministro.
«En esos cinco años la situación política se degradó. Eso se demuestra en que después del cierre de los colegios el miércoles, sólo los más valientes salieron a protestar. Y es que ahora te meten 30 días o multas desorbitadas por nada, o incluso causas penales», señala.
La hora de la calle
Con todo, cree que la oposición tiene que dejar definitivamente sus diferencias a un lado y unirse, salir a la calle para rebelarse contra la situación, y coordinarse para dar guerra al partido del Kremlin en las elecciones municipales de septiembre.
«Estamos en una encrucijada. O nos convertimos en una dictadura y entonces nos exiliamos, o luchamos, protestamos y les paramos los pies. Esto es como la batalla por Moscú en 1941-42. El enemigo está en la puerta. Ya no tenemos adonde retirarnos. O la cárcel, o el exilio», recalcó.
El activista cree que, aunque las autoridades aprovechan la pandemia para prohibir las protestas antigubernamentales desde hace cuatro meses, la oposición ya no puede arredrarse más.
«Ésta es la última llamada a los hombres libres de este país. Negociar con las autoridades es imposible. Debemos crear un frente contra la arbitrariedad. Lo único que teme el Kremlin son las protestas en la calle. Son unos estafadores. La próxima vez votaremos en el baño», afirmó.
Diez veces peor que Yeltsin
Admite Udaltsov que el primer presidente ruso, Boris Yeltsin, «no era ideal», pero cree que Putin «es diez veces peor»
«Las autoridades se han quitado las máscaras y quieren usurpar el poder eternamente. Y el pueblo parece que se encuentra en un estado de letargo por el coronavirus. Incluso en Moscú. No me puedo creer que los rusos aún crean en el zar bueno», lamenta.
Mientras la oposición denuncia numerosas irregularidades, la Comisión Electoral Central (CEC), el Kremlin y el Ministerio del Interior insisten en que las infracciones fueron menores y no influyeron en el resultado de los comicios.
Según los datos definitivos presentados hoy por la CEC, un 77,92 % votó a favor de las reformas constitucionales, mientras un 21,27 % se opuso a enmiendas como las que permitirán a Putin ejercer otros dos mandatos presidenciales. EFE