Doctora zuliana se curó en casa: No sé ni para que sirven los refugios
Una doctora del Zulia contó a VOA cómo se curó sola del coronavirus tras haberse contagiado por contacto con una prima que murió de la enfermedad. Pasó 30 días aislada y tomó antibióticos, oligoelementos con zinc, también vitamina C y ácido fólico.
Pese a tener mucho cuidado de no contagiarse comentó que acompañó a una prima por 10 minutos a principio de junio. «Los vidrios estaban arriba. El aire acondicionado, encendido. En aquel preciso momento, jura, se contagió del nuevo coronavirus.
Había salido poco de su casa. No tenía contacto con extraños ni amigos. Tenía cuidado de no contagiarse, pero su familiar, varios años menor que ella y con quien compartía la profesión de médica, ya presentaba las complicaciones de covid-19. Murió a los pocos días por una complicación respiratoria».
Poco después vinieron los síntomas: fiebre, dolor de garganta y malestar estomacal. Confirmó que tenía covid-19 en la sala de emergencias de un hospital de Maracaibo. Por ser doctora hizo valer su experiencia de más de 25 años y decidió irse a casa. “Me dijeron que allí no me podían dar el tratamiento. No me importó. Me vine a casa. No quería ir a ningún hospital o refugio. A uno de mis primos, diabético, hipertenso, lo llevaron a vivir en un restaurante en San Francisco (municipio vecino). No les llevaban alimentos. Le enviaron medicinas 15 días después de ingresar. No sé ni para qué se lo llevaron”.
La primera medida fue aislarse: su esposo, su hijo y ella usaran mascarillas en áreas comunes. Los tres comenzaron a tomar oligoelementos con zinc, también vitamina C y ácido fólico. Ella dormía sola en un dormitorio. Se trató por 7 días con claritromicina, un antibiótico; y dexametasona, un potente glucocorticoide sintético con efectos semejantes a las de las hormonas esteroides, que actúa como antiinflamatorio e inmunosupresor.
Tomó vitamina B para su estado emocional. “Esto ocasiona un shock emocional que hace pensar cosas horribles. Segregas adrenalina, que descargas al torrente sanguíneo y te hace funcionar mal los órganos”.
Luego de 30 días de férreo aislamiento ya está recuperada. Ni su esposo ni su hijo se contagiaron, comprobaron después al realizarse pruebas rápidas.