Venezolanos apelan por sus bicicletas viejas ante la falta de gasolina: Reuters
En una cuarentena marcada por la grave escasez de gasolina, los venezolanos han optado por llevar sus viejas bicicletas a varios talleres para ponerlas a tonos, algo que no era habitual en una Caracas que por décadas vendía la gasolina más barata del mundo.
El confinamiento por el virus ha derivado en mayor clientela para el pequeño sector de arreglos de bicicletas, que nunca había tenido un movimiento importante.
“La tengo desde hace 20 años y previendo que el problema de la gasolina iba para peor la llevé al taller hace un mes”, dijo Pedro Villegas, un veterinario que lleva semanas rodando con su bicicleta vieja para ir al consultorio, a media hora de camino.
“La empecé a usar poco a poco, porque tengo más de 50 años y tenía que mejorar mi capacidad pulmonar”, señala a Reuters.
Las viejas bicicletas entran a reparación como alternativa a las colas de días para comprar gasolina o a un mercado negro que ofrece hasta 2 dólares el litro desde marzo, cuando el Gobierno, bajo la cuarentena, manejó la escasez vendiendo el combustible a sectores prioritarios y con el apoyo de las fuerzas militares.