Teresa Albanes: Ni con seres honorables se arregla ese ente corrompido que es el CNE
La Coordinadora del Consejo Consultivo de Soy Venezuela, Teresa Albanes, junto al abogado Perkins Rocha, coincidieron este viernes en la necesidad de lograr la salida de Maduro antes de llamar a unas elecciones libres.
Para Albanes, es “inmoral e ilegal” hablar de elecciones en este momento. “Nunca vamos a estar de acuerdo con que hagan otras elecciones que no sea la presidencial porque Nicolás Maduro no es presidente. Está usurpando la Presidencia igual que toda su estructura administrativa».
Albanes fue presidenta de la Comisión Electoral de la Mesa de la Unidad Democrática. Es decir, conoce las “irregularidades del ente”. Por eso insiste en que es necesario reestructurar el Poder Electoral para que en el país se pueda ejercer verdaderamente la soberanía popular.
“Algunos hablan de condiciones mínimas. En algún momento yo advertí que no hay que hablar de condiciones mínimas, sino de condiciones máximas. En la actualidad, ni mínimas ni máximas son suficientes para garantizar un proceso electoral limpio con el régimen en el poder. Un nuevo CNE designado por esa comisión de la AN, con la participación de diputados que se salieron del Parlamento y se fueron a la constituyente, sería ilegítimo”.
Y agregó: “En el supuesto de que designen a los mejores venezolanos, seres humanos honorables en ese CNE, esos rectores no garantizarían un proceso electoral adecuado porque el CNE, que lo conozco, es una institución que está completamente corrompida”.
Por su parte el doctor Perkins Rocha sostuvo que no existe tal cosa como “elecciones libres”. Además, advirtió que esa sería una estrategia del “régimen” para afianzar el control y conseguir reconocimiento en los actores políticos.
“No es posible plantear elecciones mientras el régimen continúe en el poder. Hacer eso es un contrasentido porque en esas condiciones, los comicios nunca serán libres y en caso de que se permitan, serán utilizados por el régimen para justificar su permanencia en lo que sería una nueva década de sometimiento, una década distinta a las anteriores en las que el régimen se nutría de otro tipo de organización”.
Y añadió: “Hemos dicho desde el principio que esta es una organización criminal que ha utilizado el poder de sometimiento y permanencia; no para potenciar un proyecto político republicano, ni demócrata. Estas elecciones legitimaría al régimen para el uso del poder en una nueva forma de gobierno autoritaria, que es lo que está en construcción. El régimen sabe que no puede continuar como lo viene haciendo y sabe que debe buscar una manera de vincularse interna y externamente con los factores de poder y para eso las elecciones son estratégicamente una herramienta de mantenimiento en este nuevo esquema”.
Tanto para Albanes como para Rocha, la ruta ya está planteada, pero se debe tener comunicación con la comunidad internacional y dejar claro que las elecciones se deben realizar tras la salida del régimen del poder. De hecho, Albanes describe la transición a una similar a la que hubo tras la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y resaltó: “Primero salió Pérez Jiménez y luego de que un gobierno de transición devolvió la normalidad, es que se fue a elecciones”.
Comunidad internacional
Perkins Rocha detalló que la comunidad internacional entiende que para que haya elecciones deben existir condiciones que garanticen la transparencia del proceso. “Cuando alguien en el exterior pide que se realicen elecciones libres en Venezuela, es porque en definitiva se entiende que no hay institucionalidad. Ahora muchos entienden la dimensión de lo que estamos enfrentando. La crisis de Venezuela debe ir quemando etapas y las elecciones son la última etapa de ese proceso de liberación de los ciudadanos antes de poder acudir a unas elecciones convencionales”.
También recordó las acciones de la comunidad internacional para presionar el cambio. Y señaló que costó que el mundo democrático entendiera que en Venezuela no ejerce el poder un régimen común. “Ha costado mucho que la comunidad internacional entienda la situación de Venezuela, pero ha habido acciones importantes para demostrar que el régimen actúa como una corporación criminal. La sentencia del TSJ legítimo que muestra los vínculos entre el régimen y Odebrecht fue verdaderamente importante. Está claro que lo tenemos frente a nosotros no es una dictadura típica ni una tiranía. Es algo distinto, lo más cercano que encuentro es una organización transnacional dedicada al ejercicio del poder para mantenerse sometiendo a los ciudadanos”.
Finalmente, el miembro del Consejo Consultivo de Soy Venezuela indicó que el Parlamento venezolano debe avanzar para salir del “régimen”. Explicó que existen mecanismos constitucionales e internacionales que permiten la transición antes de ir a un proceso electoral. También recalcó que se debe enviar un mensaje correcto a los aliados internacionales y no hacerles creer que no se necesita ayuda.
“Lo que debería hacer el Parlamento y el gobierno interino es declararse en emergencia. Decir que hay una usurpación y que se deben tomar medidas necesarias para recuperar la normalidad. Y esas medidas están establecidas en el Estatuto para la Transición y en la Constitución. Una de esas decisiones sería la declaratoria de una autorización para que en nuestro suelo pueda instalarse una misión que permita la aplicación de los tratados internacionales (la Convención de Palermo y la Responsabilidad de Proteger), y nos lleven a la liberación”.