EEUU considera un nuevo estímulo fiscal ante enormes «desafíos» de la pandemia
Washington.- Las principales autoridades económicas de Estados Unidos, los jefes del Tesoro, Steven Mnuchin, y la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, reconocieron este martes que ante la enorme magnitud de los desafíos planteados por la pandemia del coronavirus es necesario diseñar un paquete de estímulo fiscal adicional.
«Estamos siguiendo de cerca las condiciones económicas. Ciertas industrias, como la construcción, se están recuperando con rapidez, mientras que otras, como las ventas minoristas y los viajes, encaran impactos de largo de plazo que pueden requerir alivio adicional», indicó Mnuchin en una comparecencia ante el comité financiero de la Cámara.
Por ello, mostró la disposición de la Administración del presidente, Donald Trump, para «trabajar con el Congreso de modo bipartidista en julio sobre cualquier legislación que pueda ser necesaria».
Mañana concluye el actual paquete de asistencia que incluye el fortalecimiento de los subsidios de desempleo y un multimillonario programa de apoyo a pequeñas y medianas empresas, lo que añade presión a los legisladores.
La Fed ha recortado los tipos de interés hasta casi cero y lanzado un enorme programa de estímulo monetario a través de inyecciones de liquidez y recompra de deuda, mientras que el Congreso aprobó a finales de marzo el mayor paquete de ayuda fiscal de la historia de EEUU, por más de 2,2 billones de dólares
Situación extraordinaria, medida extraordinaria
Junto a Mnuchin también compareció Powell, quien subrayó que la senda de la recuperación económica en EE.UU. es «extraordinariamente incierta», dados los «nuevos desafíos» generados por la pandemia del coronavirus, por lo que «dependerá de las acciones políticas adoptadas a todos los niveles de gobierno para ofrecer alivio y apoyo todo el tiempo necesario».
El jefe del banco central estadounidense agregó que «se ha entrado en una importante nueva fase antes de lo esperado», en referencia a los datos positivos de las últimas semanas como el repunte del gasto de los consumidores y el informe de desempleo de mayo menos negativo de lo esperado.
No obstante, advirtió de que «una recuperación completa es improbable a menos que la gente tenga confianza de que es seguro volver a retomar una amplio rango de actividades», algo que solo se logrará si se mantiene controlado el virus.
Reapertura amenaza por los brotes
La comparecencia de ambos se produce en medio del repunte de contagios de covid-19 en EEUU, con más de 40.000 casos diarios y un saldo mortal que supera ya los 126.000, especialmente en el sur y el oeste, en medio del proceso de reapertura y el levantamiento gradual de las restricciones iniciado a finales de mayo.
De hecho, en varios estados del país, entre ellos Texas y California, dos de los más poblados, las autoridades han tenido de que dar marcha atrás en la reapertura progresiva de la economía ante los recientes rebrotes en el número de contagios.
La actividad económica en el país se paralizó a mediados de marzo durante casi dos meses por las medidas de confinamiento y las restricciones a la movilidad para contener la expansión del virus.
La pandemia obligó entonces a miles de empresas en el país a cerrar o restringir severamente sus actividades para frenar la propagación del virus, lo que llevó el índice de empleo del 3,5 % a comienzos de año al 14,7 % en abril, aunque en mayo se redujo levemente al 13,3 %.
Esta situación provocó el desplome más grande del PIB desde la Gran Recesión, hace más de una década, en el primer trimestre, con una caída del 5 % en términos anuales. EFE