¿Cómo atender el impacto del aumento del precio de la gasolina?

Opinión | junio 29, 2020 | 6:22 am.

Desde nuestra organización política, Unidad Visión Venezuela, hemos hecho público los planteamientos que enviamos al Vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami. En esta misiva formulamos algunas consideraciones en virtud del ajuste al esquema de comercialización de los combustibles en país, en el cual pasamos de un sistema de 100% subsidio, a uno dual de subsidios generales limitados y de comercialización parcial a precio de mercado.

En tal sentido, previamente tenemos algunas interrogantes sobre el método de distribución de los costos de producción del combustible. Si el costo internacional de la gasolina ronda el 0,39 $ el litro, ¿por qué la de costo libre se vende a 0,50$? ¿Cuál es el costo real de la gasolina importada? ¿Cuál es el destino del 0,11 $ recaudados adicionales? Es evidente que el suministro de gasolina subsidiada a 0,02 $ o 5.000 bolívares no está dándose en el volumen necesario. ¿Cuál es la razón?

Existen indicios que el sistema de transporte de combustible está operativo por debajo del 40% del requerimiento. ¿Cuál es el reporte oficial del funcionamiento de la flota de transporte de gasolina y los centros de distribución/llenado?

El sistema de subsidios previos (al costo del combustible) son potenciales incentivos a la reventa del mismo a precios mayores, es por ello que hemos propuesto: En primer lugar, que la totalidad de la gasolina sea cancelada a un precio fluctuante de mercado, en segundo lugar que se destine una sobretasa de entre 20% y 35% del costo de mercado neto -incluyendo la ganancia de los operadores- para destinarlo a la financiación de los subsidios y las inversiones en la cadena de valor del combustible.

De igual manera, hemos propuesto que a los sectores sanitarios, transporte, logístico, seguridad y educación se les aplique un modelo de devolución de entre el 50% y el 80% de la inversión realizada en adquirir un volumen tope de combustible. Este modelo sería por la vía del sistema de pagos digitales, que permitiría determinar el número de litros adquiridos y el lugar; además pondría a disposición fondos líquidos, ya facturados, a disposición de los objetos de devolución; por otro lado desincentiva la reventa; y una última consideración es que permite identificar en forma directa a los receptores de subsidio y contabilizar los montos.

Debemos de tener claro que la Venezuela actual y la del futuro inmediato, no cuenta con recursos suficientes para sostener una gama amplia de subsidios universales y de impacto general, lo cual obliga a, que para el sostenimiento y la oferta de servicios funcionales, sea indispensable transferir los costos al consumidor y dotar al sistema de un conjunto remedial y repositorio de subsidios que aligeren el impacto social de los costos. El Estado tiene el reto de dejar de socializar las pérdidas y riesgos de los privados y de encontrar un equilibrio financiero – social – ambiental que permita su funcionamiento.

Desde Unidad Visión Venezuela estamos convencidos de que es el momento de centrar las acciones en el país y su gente, de elevar el interés colectivo de nuestra Nación por encima de cualquier otro proyecto personal o grupal.

Desde el pasado 30 de abril en la Vicepresidencia de la República consta nuestra solicitud de derecho de palabra al Consejo de Estado de manera formal, en mi condición de diputado. Es uno de mis deberes hacer llegar a las instancias que sean necesarias nuestras propuestas en lo social, en lo sanitario y en lo productivo, para enfrentar la Emergencia Nacional que se ha agravado producto de la pandemia. Esperamos ser en estos espacios la voz de los que claman por soluciones y políticas acertadas. Es tarea de todos hacer lo propio por el país.

Diputado a la Asamblea Nacional

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