Caos en AD, Bernabé Gutiérrez vs Ramos Allup
Un referendo nacional de adecos debería decidir quién es el jefe supremo de Acción democrática. Sin embargo el escenario es otro. La caída de Henry Ramos Allup (hoy ex lider de AD) ha sido aparatosa y por mandato judicial. Este tipo de suceso no es nuevo. Luis Alfaro Ucero, ex caudillo de AD, tuvo un final igualmente degradante. Verdugo no pide clemencia. Henry tiene derecho a apelar contra la decisión judicial. En todo caso, que sean los adecos quienes evalúen a sus propios dirigentes y resuelvan sus conflictos internos.
Lo que sí resulta de interes general para todos los venezolanos es que luce problemática la antesala a las elecciones parlamentarias 2020 porque abundan acciones legales contra varias organizaciones políticas opositoras pero son escasos los discursos para entusiasmar al voto ¿Triunfará la abstención? El escenario no es grato.
Es ilustrativo imaginar un escenario diferente. A continuación explico:
«Elecciones libres» con Leopoldo López al frente de Voluntad Popular, con Henrique Capriles dirigiendo Primero Justicia, con Henry Ramos Allup al mando de AD y Manuel Rosales liderando UNT y María Corina Machado comandando su Vente Venezuela, todos los dirigentes y todos los partidos sin sanciones. Así opina el opositor desafiante.
Todos los miembros de La Mesita con sus mini partidos y sus mini dirigentes, obviamente con muchos menos seguidores que los personajes del párrafo anterior, participando también en los comicios. Así opina el opositor no desafiante, el mismo que no quiere golpe militar, ni estallido social, ni invasión estadounidense.
Asimismo un partido de gobierno y sus aliados bendecidos con alto respaldo popular y que, por su buena gestión, sean clara opción ganadora en la competencia electoral. Esto es la aspiración del chavista de a pie, que quiere ser mayoría en el país y no se alegra con ser la primera minoría ni aplaude presuntas tácticas antidemocráticas para tal fin.
Igualmente permitir un conjunto de tarjetas electorales para que participen los independientes o «ni ni», sin trabas burocráticas para crear sus partidos, porque si los peregrinos de La Mesita tienen partiditos, entonces todo el mundo debería poder gozar de ese privilegio político. Esta es la aspiración de los centristas o gente del centro de la política. Vale decir, un extenso conglomerado de venezolanos.
Factores legales penales y de otra índole parecen impedir que lo arriba descrito sea posible.
Lo real y actual es que el nuevo CNE tiene grandes desafíos. Que la sabiduría acompañe a los rectores visto que se les opone el mundo occidental (EEUU, UE, y etc.).
jesusmanuelsilva.blogspot.com