Alemania: En las manifestaciones también hay riesgo de contagio
Berlín, 8 jun (EFE).- El Gobierno alemán expresó este lunes su apoyo a las manifestaciones registradas en toda Alemania contra la violencia policial y el racismo, aunque recordó que incluso las protestas legítimas entrañan peligro de contagio con el coronavirus.
«Combatir el racismo precisa todo nuestro compromiso. Pero las imágenes de multitudes en una pandemia me preocupan», afirmó el ministro de Sanidad, Jens Spahn, sobre las decenas de miles de personas que se manifestaron el sábado en varias ciudades alemanas.
Incluso ante algo tan importante como la lucha contra el racismo deben mantenerse las normas de «la distancia física, el uso de la mascarilla y atender al comportamiento de terceros», añadió Spahn.
En sentido parecido se pronunció el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, quien destacó además la importancia de que «se cumplan las reglas», algo que, lamentó, «no ocurrió» en algunas manifestaciones.
«Obviamente es algo poco frecuente mantener las distancias en una manifestación. Pero eso es algo que se puede aprender y los organizadores de manifestaciones tienen que tomar medidas al respecto», añadió el portavoz de la canciller Angela Merkel.
Apoyo político contra el racismo
Tanto la líder alemana como el ministro de Exteriores, Heiko Maas, expresaron estos días su consternación por la muerte de George Floyd, víctima de la violencia policial en EE.UU., al tiempo que recordaban que el racismo está también lamentablemente presente en Alemania.
Decenas de miles de personas secundaron el sábado las convocatorias a manifestarse en silencio contra la violencia policial y el racismo en Berlín, Hamburgo, Dresde, Múnich, Fráncfort y Düsseldof, entre otras ciudades.
A las imágenes de esas concentraciones siguieron pronunciamientos de las autoridades locales y estamento policial alertando del peligro de contagios.
Concentraciones fuera de control
En el caso de Berlín, además, hubo altercados al término de la gran manifestación pacífica de la Alexanderplatz, que reunió a unas 15.000 personas. Casi un centenar de personas fueron detenidas por alteración del orden público, resistencia y agresión a la autoridad, así como incumplimiento de la ley de protección contra infecciones.
En la capital alemana se levantaron a finales de mayo las restricciones a las concentraciones, lo que ha derivado ya en algunos problemas de seguridad.
Hasta entonces, las manifestaciones habían congregado a apenas un par de centenares de personas -en su mayoría, en actos de protesta contra las restricciones por la pandemia-.
En el último fin de semana de mayo se produjo ya una manifestación de más de 3.000 jóvenes, en su mayoría a bordo de barcas neumáticas, reclamando la apertura de clubes, bares de copas y discotecas.
La policía reconoció luego que la situación en lo que acabó siendo una macrofiesta había escapado a su control. Las autoridades berlinesas preveían un máximo de dos o tres centenares de personas, en unos 50 botes y manteniendo, por tanto, la distancia social. EFE