Vente Venezuela denuncia la desaparición y tortura de presos políticos en el país
El comité de DDHH de la tolda política Vente Venezuela (VV) alertó este martes a la comunidad internacional sobre la desaparición forzada de personas y los actos de tortura contra los detenidos vinculados a hechos políticos en el país, en referencia a los hechos ocurridos durante los últimos días en las costas venezolanas.
«Es notoria y realmente alarmante la comisión de crímenes de lesa humanidad por parte del Estado criminal, que no sólo priva a los venezolanos de sus derechos y libertades, sino que persigue, encarcela y tortura, infringiendo las normas y tratados internacionales y al punto de ocasionar la muerte de sus objetivos políticos», precisó el partido opositor en una nota de prensa.
Asimismo, recordaron «la Masacre de El Junquito» ocurrida en enero de 2018, donde murió Oscar Pérez y su grupo, así como «los asesinatos» del concejal Fernando Albán y el capitán Rafael Acosta Arévalo, quienes fallecieron cuando permanecían detenidos en el Sebin y la Dgcim, respectivamente.
También condenaron los sucesos acaecidos en el Centro Penitenciario de Los Llanos, en Guanare, estado Portuguesa, «que resultó en el asesinato de al menos 46 personas y más de 70 heridos» y «el continuado intento de criminalización» de pwersonas y ONG defensoras de los DDHH.
En este sentido, solicitaron a «los organismos internacionales actuar de manera urgente para garantizar la vida e integridad de los presos políticos» en Venezuela en «cumplimiento de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como reglas Mandela, así como el cumplimiento de El Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes».
Por último, se solidarizaron con los familiares de los detenidos y de los muertos durante los sucesos recientes, y con «cada uno de los detenidos y presos políticos que se enfrentan al permanente retardo procesal, al hacinamiento, a las deplorables condiciones de reclusión; y a la falta de traslados, de alimentos y de atención médica, que se suman al expediente de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes que acumula el régimen».