ONU: EEUU acusa a China de no respetar a Hong Kong
Estados Unidos y China protagonizaron este viernes un nuevo choque, esta vez en Naciones Unidas, en torno a la controvertida ley de seguridad de Hong Kong, después de que Washington acusase a Pekín de violar sus compromisos internacionales durante una reunión del Consejo de Seguridad.
La delegación estadounidense, con el apoyo del Reino Unido, planteó la cuestión aprovechando el apartado de «asuntos varios» de una cita por videoconferencia ya prevista para tratar otros asuntos, lo que causó un fuerte enfado de la representación china, que contraatacó a través de las redes sociales.
En un comunicado, la embajadora de EEUU, Kelly Craft, denunció que China está incumpliendo la promesa, incluida en una declaración depositada ante la ONU en 1984, de que se respetaría la «libertad y prosperidad» de Hong Kong tras el fin de la presencia colonial británica.
«Durante la discusión de hoy en el Consejo de Seguridad, urgí a los miembros a enfrentarse a la vergonzosa realidad: que la promesa China estaba vacía desde el principio», dijo Craft, que aseguró que la propuesta ley de seguridad para Hong Kong «destroza» el alto nivel de autonomía de la ciudad.
La embajadora, en su nota, fue más allá de la cuestión de la ciudad semiautonóma y acusó a China de «aborrecer la transparencia» y de cumplir únicamente con las normas internacionales cuando le conviene, algo que a su juicio se ha hecho evidente durante la pandemia del coronavirus y en foros como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La delegación china respondió rápidamente a través de las redes sociales asegurando que el intento de EEUU y del Reino Unido para que Hong Kong fuese discutido en el Consejo de Seguridad «fracasó» al no haber acuerdo y encontrarse con «fuerte oposición de los miembros».
China destacó que no hubo discusiones «formales» sobre la cuestión y que de la reunión no salió ningún elemento oficial, algo que era previsible pues para ello se necesita consenso.
En un segundo mensaje en Twitter, la misión china, que habitualmente mantiene un perfil bajo en sus pronunciamientos oficiales y suele evitar grandes críticas a otros Estados miembros, atacó directamente a EEUU.
China defendió que lo que merece la atención del mundo es el incumplimiento por parte de Washington de obligaciones internacionales o su incapacidad para resolver su «discriminación racial», justo en un momento en el que se viven fuertes protestas en el país por la muerte de un hombre de raza negra tras ser detenido por la Policía en Minneapolis (Minnesota).
También denunció Pekín el fracaso de EEUU a la hora de «proteger a los migrantes y a sus niños» o para defender a sus ciudadanos de la violencia de las armas.
Las dos potencias mantienen un duro enfrentamiento en distintos ámbitos, desde el comercial al de la gestión de la pandemia, que en los últimos días se ha reavivado en torno a la ley de seguridad de Hong Kong.
Esta semana, EEUU ya había solicitado una reunión formal del Consejo de Seguridad sobre Hong Kong, una propuesta que no salió adelante por la oposición de China, que defiende que todo lo referente a la ciudad semiautónoma es una cuestión interna que no incumbe a este órgano.
La postura china cuenta con el respaldo, entre otros, de Rusia, que este viernes criticó a Washington y Londres por llevar al Consejo un asunto «parcial», que divide a los miembros y que «no tiene nada que ver con la paz y seguridad internacionales», que son el mandato de este órgano.
«Nuestros colegas estadounidenses no respondieron a preguntas legítimas sobre cómo sus llamamientos a la calma a los manifestantes en Minneapolis son coherentes con su incitación a las protestas en Hong Kong. ¿Por qué EEUU niega a China su derecho a restaurar la paz y el orden en Hong Kong mientras dispersa brutalmente muchedumbres en casa?», planteó a través de Twitter el embajador adjunto de Moscú, Dmitry Polyanskiy.
El Reino Unido, mientras tanto, defendió que la ley de seguridad para Hong Kong «amenaza con limitar las libertades que China se comprometió a proteger como un asunto de derecho internacional».
«Esperamos que el Gobierno chino se detenga y reflexione sobre las preocupaciones serias y legítimas que esta propuesta ha despertado tanto en Hong Kong como alrededor del mundo», señaló el representante británico Jonathan Allen. EFE