Dir. Cáritas: Quienes reciben bonos y Clap solo tienen 25 % de lo que necesitan para comer
La directora nacional de Cáritas Venezuela, Janeth Márquez, indicó este lunes que la mayoría de las familias que atiende la organización se dedican al comercio informal y aseveró que lo que perciben a través de los bonos del carnet de la patria y el Clap solo les da «25% de lo que necesitan para comer».
«La gente antes de la pandemia lograba obtener algunos alimentos porque vendían la nevera, la brocha o cualquier cosa, pero hoy nos conseguimos con familias que ya no tienen nada que vender y no le entran ingresos porque pertenecen a la economía informal y no pueden salir por la cuarentena. Estas personas igual que los empleados públicos que solo perciben 2 dólares de salario mínimo, 8 dólares por bonos y las bolsas Clap no llegan ni al 25% de lo que necesitan para alimentarse», dijo en entrevista con Tv Venezuela.
Márquez indicó que atienden a más de 500 comunidades en todo el país y ayudan a los más desfavorecidos. «Desde el 2016 veíamos que los estados con más necesidades alimentarias eran Zulia, Vargas, Miranda y Sucre, pero hoy atendemos a Bolívar, Apure, Falcón y Yaracuy, en esas zonas prevalece la falta de alimentos y la curva de desnutrición es muy alta».
Precisó que están presentes en 128 centros centinelas y evalúan casa por casa la situación de alimentación de los niños. «En los últimos 3 meses habíamos conseguido una mejora en febrero producto de la entrada de remesas. Hoy lo que nos asusta es que en marzo identificamos una desnutrición aguda de 14,5, es una situación grave porque las familias no tienen alimentos».
«La familia no puede alimentar a sus hijos, 15 de cada 100 niños en edad de 0 a 5 años no tiene alimentos. Las familias deben tener mínimo 12 alimentos y tienen cuando mucho 4 o 4. El plato de la familia que debería ser colorida cada día es más blanco», detalló.
Además, indicó que los mismos trabajadores de Cáritas a nivel nacional solicitan ayuda porque no tienen alimentos en sus casas. «Nos duele el corazón cuando vemos niños en el hueso o que están gordos pero por edemas, no tienen nada que comer en sus casas y cada día es peor. En nuestras oficinas y centros centinelas llegan grupos de personas y hasta empleados de Cáritas pidiendo atención, nuestros voluntarios piden ayuda y esto solo significa que quienes estaban mal están mucho peor, hay mucha gente necesitada y no tenemos como ayudarlos», lamentó.