Prevención y parlamento
Son demasiados los hechos acaecidos y por acaecer que retan a la Asamblea Nacional. Ella ha sobrevivido a las embestidas de un régimen que la aspira como una dócil sucursal de sus intereses.
Lo que pueda ocurrir se suma a lo que efectivamente ocurre. Aunque es difícil de hallar el prototipo de un parlamento también dedicado al pronóstico por el arrollamiento de las realidades que no esperan.
Lo conversamos espontáneamente el diputado sucrense Juan Carlos Bolívar y el suscrito en el transcurso de una sesión ordinaria anterior a la pandemia. Nos preguntábamos cuál sería el otro de los peores problemas que tendría que afrontar el país.
Concluimos que el sanitario despuntaría como una amenaza y un peligro inadvertidos. Cualquier evento de regular intensidad nos pondría en jaque por las conocidas condiciones reinantes en materia de salubridad.
No dio tiempo de concretar una iniciativa para prever el asunto y plantearlo formalmente. El oficialismo impidió el paso a la sede de la Asamblea Nacional y ésta ha tenido que sesionar en las calles y en las redes digitales bajo una recia y palpable persecución.