Kim Jong-un regresa a la pandemia
Reaparecieron Daniel Ortega y Kim Jong-un. Casi todo el mundo preguntaba por ellos.
Muchas veces Fidel Castro hizo lo mismo y Hugo Chávez realmente pocas. Lo recordaba recientemente el diputado Juan Pablo García.
La escapada parece un divertimento y frecuentemente es una operación política y publicitaria. Busca agarrar movidos a sus agazapados competidores y medir el nivel de ansiedad de la sociedad sojuzgada para el triunfal regreso.
Quizá Jong-un cortaba las flores de su jardín al lado de una hermana que fue por ratos la heredera. Aunque ha sido con sangre que la dinastía Kim resuelve el problema sucesoral.
Nicolás Maduro no puede hacer esa gracia porque cualquiera le toma la palabra en un entorno de ebulliciones nerviosas. O por aquello del escapamos todos o de aquí no se va nadie ante el filo de las sanciones internacionales.