Juan Fernández (ex Pdvsa), a ND: El Petión no carga gasolina sino fuel-oil para que Cuba tenga luz
El tanquero Petión es propiedad de una empresa mixta de Cuba y Venezuela que solo puede transportar crudo y fuel-oil, y no gasolina como se sugirió ayer en las redes sociales. Así lo confirmó en una conversación telefónica el exdirector de planificación de Pdvsa, Juan Fernández.
“Este es un tanquero propiedad de una empresa mixta entre Cuba y Venezuela. En el caso venezolano, el socio viene por la línea de Pdvsa. Esta compañía, que está registrada en las Bahamas, tiene dos buques: el Petión y el Sandino, y la bandera de ambos es panameña. Un tema bastante usual en el negocio marítimo. Ambos buques han transportado crudo desde Venezuela, han venido haciendo un serrucho entre Paraguaná, y Guaraguao, en Cuba, para llevar petróleo hacia la isla y productos negros como el fuel-oil”, explicó.
En contacto con ND, Fernández recordó que entre enero y abril de este año Cuba ha recibido 72.261 barriles por día, tanto de petróleo como de productos. Y aclaró que el más importante para la isla es el fuel-oil, porque les permite generar electricidad, fuel-oil que le suministra Falcón y en la refinería El Palito.
“Por eso ayer, cuando vimos la información relacionada con el tanquero Fortune y que el Petión estaba al lado, dimos la información de que es un buque para transportar crudo y fuel-oil y que la capacidad es de 350 mil barriles”, apuntó.
“Hay otros buques que sirven para transportar petróleo hacia Cuba y podemos citar el Terepaima, el Paramaconi y el Yare; que son tanqueros de crudo. Lo que no pueden transportar es gasolina”, insistió.
Consultado sobre qué buques sí pueden llevar gasolina a ese país mencionó a tres: Carlota C, Alicia, Manuelita Sáenz, y seguidamente rememoró que solo en marzo fueron enviados 46.000 barriles de gasolina de 91 octavos al archipiélago.
De ese modo, advirtió: “Cuando veamos en las refinerías estos buques, muy probablemente su destino vaya a ser Cuba”.
Fernández indicó que no es que esté asegurando que no haya barriles de combustible que tengan por destino final Cuba, sino que el Petión no sirve para tal propósito. Además, envió un mensaje: “El régimen debe saber que nosotros conocemos lo que está sucediendo en el mercado petrolero, conocemos los movimientos de suministros que se están realizando desde Venezuela”.
“Las fuentes de información son diversas, pero dentro de la propia Venezuela, hay gente que está harta de lo que está viviendo; y entonces le tiene que dar coraje que lo que se requiere en Venezuela se pierda para entregarlo a un país extranjero”, señaló.
¿Qué hacen los cubanos con el crudo?
Fernández explicó que los cubanos usan el crudo venezolano para producir gasolina en la refinería de Cienfuegos, “pero el tema es que es un regalo y Venezuela no recibe ni un centavo de eso”.
Y precisó, con respecto a la gasolina iraní, que Venezuela antes procesaba 1,3 millones de barriles por día en las refinerías nacionales.
“El objeto de los iraníes es poner en funcionamiento, no las refinerías como las conocemos en épocas anteriores cuando exportábamos gasolina. Lo que asumo que pretenden hacer es poner a operar ciertas plantas en Cardón y El Palito para generar un volumen de alrededor 80 mil o 90 mil barriles de gasolina por día y con esto minimizar la importación de combustible. Venezuela tiene problemas para ubicar proveedores de gasolina porque Pdvsa está sancionada y es una empresa que no termina de pagar sus deudas”, aseveró.
Por lo tanto, estimó un “periodo de tiempo” para ver si hay capacidad de reparar las refinerías y que el envío de 1,5 millones de barriles de gasolina, en tiempos de cuarentena, alcanzará unos 25 o 30 días solamente.
Y al final de eso –dice- “veremos si los iraníes son capaces de poner a funcionar las refinerías”.
“De no serlo, el ciclo de necesidad de importación de combustible tiene que continuar. Irán ya lo hizo una vez. El problema está en lo costoso que eso representa para el país por tema de transporte. Y lo otro es que, si se restablecen las condiciones de consumo pre pandemia, se estaría hablando de unos 115 mil barriles diarios de consumo, y lo que producirían las refinerías son 80 mil. Entonces eso implica la necesidad de importar y por eso el régimen habla de privatizar la actividad, de manera que las empresas que estén comercializando y trayendo el suministro de combustible al país no estén dentro del alcance de las sanciones”, finalizó.