Gral. Peñaloza a Craig Faller: Maduro planea una nueva crisis de los misiles

Estimado Almirante Faller:

Me siento obligado a escribirle esta carta, para hacerle llegar algunos planteamientos sobre la amenaza que representa el régimen venezolano para la seguridad de los Estados Unidos y para el Hemisferio Occidental.

Comienzo por manifestarle que, desde el punto de vista militar, el caso venezolano es inédito, por cuatro razones: Primero, porque quienes gobiernan son marionetas de fuerzas extranjeras, principalmente de Cuba; aunque también siguen órdenes de Rusia y China. Segundo, porque por primera vez en la historia un cartel del narcotráfico toma el control de una nación. Tercero, porque el territorio venezolano es centro de operaciones de diversas fuerzas terroristas, entre ellas las FARC, el ELN y el Hezbollah. Y cuarto, porque existe una alianza estratégica con Irán, nación que busca establecer en Venezuela una plataforma de ataque contra los Estados Unidos.

La reservas morales que todavía quedan dentro de las Fuerzas Armadas Venezolanas, no tienen la capacidad de enfrentar simultáneamente a tan variados enemigos, aunque tengan la disposición de hacerlo. Esto explica que hayan fracasado, al menos, diez intentos de rebelión militar. Todas han sido infiltradas por el G2 cubano, y fueron utilizadas en operaciones de contrainteligencia para desprestigiarlas y dejarlas inermes. Sus protagonistas han sido asesinados, torturados o encarcelados y no queda duda, de que hace falta el apoyo de una coalición internacional, incluyendo logística e inteligencia a las fuerzas patriotas venezolanas, y su inserción como un componente más de la Fuerza de Tarea que se organice para cumplir esa misión.

Habiendo fracasado su gestión de gobierno en todos los frentes, destruido a las FAN, saqueado a PDVSA y la CVG y tiranizado al pueblo de Bolívar, el régimen usurpador ya no cuenta con ningún respaldo popular; y por eso pretende mantenerse en el poder indefinidamente a través del uso de la fuerza, la represión, el narcotráfico y la promoción de conflictos en la región. Maduro y sus aliados buscan derrocar a los gobiernos democráticos en América Latina y sustituirlos por regímenes aliados a su causa, Rusia, Irán y Cuba para de esta forma obtener el respaldo internacional de enemigos de occidente que necesitan para sobrevivir.

El factor tiempo es de vital importancia, porque en la medida en que Nicolás Maduro continúe en el poder, tendrá mayores oportunidades para materializar los planes aquí expuestos. No se descarta, por cierto, que el régimen venezolano esté procurando poderosas armas estratégicas, para crear un conflicto similar a la “Crisis de los Misiles” de 1962. No olvidemos que son aquellos mismos cubanos –Raúl Castro entre ellos– quienes hoy dirigen la política exterior de Maduro.

Quedo a su disposición para ampliar y aclarar en una entrevista personal los criterios aquí expuestos y para añadir más información e ideas sobre los temas planteados.
Atentamente,