Decretan toque de queda en Mineápolis tras disturbios (8:00 pm a 6:00 am)
Washington.- Los alcaldes de Mineápolis y Saint Paul (EEUU) declararon este viernes el toque de queda nocturno en estas dos ciudades vecinas del estado de Minesota, tras las protestas y disturbios registrados en los últimos días por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de policías.
El toque de queda será por dos días -desde este viernes hasta el domingo por la mañana- y estará en vigor desde las 20.00 hasta las 06.00 hora local (01.00 hasta las 11.00 horas GMT).
Aquellos que infrinjan el toque de queda afrontarán penas de hasta 90 días de prisión y multas de 1.000 dólares.
En su resolución, el alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, señaló que «ninguna persona debe trasladarse por ninguna calle pública o lugar público».
Por su parte, el edil de Saint Paul, Melvin Carter, invitó, además, a los ciudadanos a observar una hora de rezo desde las 20 horas a las 21 horas.
El toque de queda fue declarado tras una noche de disturbios, con saqueos y el incendio de una comisaría en Mineápolis, que junto a la vecina Saint Paul, son conocidas como las «Twin Cities» (ciudades gemelas).
Este viernes la Fiscalía acusó formalmente al agente Derek Chauvin, el policía que fue grabado por transeúntes en Mineápolis con la rodilla en el cuello de Floyd, de asesinato en tercer grado y homicidio imprudente.
El fiscal del condado de Hennepin (Minesota), Mike Freeman, presentó los cargos poco después del anuncio de la detención de Chauvin y explicó que no lo hizo antes porque no disponía de pruebas suficientes.
Floyd falleció el lunes pasado por la noche después de ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. En videos grabados por viandantes aparece Chauvin con la rodilla sobre su cuello durante varios minutos.
«Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor», se escucha a Floyd, mientras el hombre agoniza.
El «no puedo respirar» de Floyd se ha convertido en el grito de las protestas de los últimos días en Mineápolis, que se han extendido por otras partes del país. EFE