Aprueban investigar respuesta de la OMS a la pandemia
Ante las acusaciones y amenazas de boicot de Estados Unidos, los países miembros de la OMS aceptaron el martes iniciar una «evaluación independiente» sobre la respuesta de la institución a la pandemia, que ya se ha cobrado más de 318.000 vidas y avanza galopante en Brasil.
Los 194 países miembros de la OMS, entre ellos Estados Unidos y China, adoptaron durante su asamblea una resolución que prevé iniciar «lo antes posible un proceso de evaluación imparcial, independiente y completa» de la acción internacional coordinada por la OMS ante la pandemia del nuevo coronavirus.
Este acuerdo es una respuesta a las acusaciones del presidente Donald Trump, para quien la institución es una «marioneta de China», donde brotó el virus a fines de 2019. El mandatario amenazó con congelar indefinidamente la financiación a esta agencia de la ONU e incluso con retirar la membresía de su país si no hace «mejoras sustanciales» en 30 días.
Ante estas declaraciones, el gobierno chino acusó a Trump de utilizar a China para «eludir sus obligaciones» ante la OMS. «Es un error de cálculo y Estados Unidos ha elegido el objetivo equivocado», afirmó el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian.
Por su parte, Rusia, que se acerca a los 300.000 casos de contagio pero donde la situación parece estabilizarse, criticó a Estados Unidos por querer «quebrar» la agencia de la ONU.
«Nos oponemos a la quiebra (de la OMS) que obedecería a intereses políticos y geopolíticos de un solo Estado, es decir, de Estados Unidos», dijo el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov.
Terciando en la polémica, la UE expresó su apoyo a la OMS, indicando que «es el momento de la solidaridad, no de señalar con el dedo o socavar la cooperación multilateral».
Tras un remedio o una vacuna
Trump considera que la OMS ignoró los informes sobre la aparición del virus y le reprocha ser demasiado indulgente con las autoridades chinas en su manejo de la pandemia de la Covid-19, que en Estados Unidos, el país más castigado, deja más de 90.000 muertos y ha contagiado a 1,5 millones de personas.
Pero a pesar de la tensión entre la OMS y Washington, signos de optimismo han surgido con los todavía preliminares pero muy alentadores resultados para desarrollar una cura o una vacuna, en cuya producción están inmersos paralelamente más de un centenar de laboratorios del mundo.
En China, un medicamento en fase de prueba en la prestigiosa Universidad de Pekín («Beida») permitiría no sólo acelerar la curación de los enfermos, sino también inmunizar temporalmente contra la enfermedad, dijo en entrevista con la AFP el investigador Sunney Xie.
Y en Estados Unidos, la empresa de biotecnología Moderna, una de las más avanzadas en la carrera por la vacuna, anunció resultados preliminares alentadores al probarla en ocho voluntarios, antes de realizar ensayos a gran escala en julio.
Pero mientras llega ese momento, Trump sorprendió al mundo anunciando que toma hidroxicloroquina –motivo de controversia entre los científicos– «desde hace una semana y media» con aprobación del médico de la Casa Blanca a pesar de no presentar «ningún síntoma» de la enfermedad.
Comemos lo que encontramos
En América Latina y el Caribe, la Covid-19 deja ya 30.600 decesos (de unos 548.000 contagiados), más de la mitad de ellos en Brasil, con más de 16.000 fallecidos, aunque los expertos consideran que las estadísticas esconden una realidad mucho más trágica.
El gigante latinoamericano se encuentra entre los países con más contagios en el mundo, con más de 254.000 casos, junto a Estados Unidos y Rusia.
En este contexto, el gobierno brasileño volvió a reclutar a más de 150 médicos cubanos para ampliar sus servicios de salud, un año y medio después de que La Habana se retirara de un programa de cooperación sanitaria ante las duras críticas del presidente Jair Bolsonaro.
La Organización Panamericana de la Salud alertó sobre el impacto «desproporcionado» de la pandemia en indígenas y mujeres en las Américas, situándolos entre los grupos vulnerables que llamó a proteger para poner a la región «en camino de la recuperación».
En ese sentido, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) también advirtió que los indígenas venezolanos que han cruzado las fronteras con los vecinos Brasil y Colombia se encuentran «expuestos peligrosamente» a la Covid-19.
En Perú, un motín desatado por temor al virus en una cárcel dejó 14 heridos entre presos y guardias penitenciarios. Una treintena de presos han muerto y más de 645 se han contagiado en las hacinadas cárceles peruanas.
Ecuador, uno de los países latinoamericanos más golpeados –con casi 34.000 casos, incluidos unos 2.800 muertos–, anunció el martes que ante la crisis económica causada por la pandemia iba a cerrar embajadas y reducir personal diplomático en Venezuela, México o Irán y eliminará empresas estatales, para ahorrar unos 4.000 millones de dólares anuales.
Cuestionado por las severas medidas de confinamiento que han implicado el uso de la fuerza, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, condicionó la apertura gradual de la economía del país el próximo 6 de junio a una cuarentena «absoluta y estricta» antes.
En Argentina, la ciudad de Córdoba, la segunda más importante con 1,4 millones de habitantes, dio marcha atrás a partir de este martes a la flexibilización de la cuarentena, luego de detectarse un fuerte aumento de personas contagiadas.
Un poco de aire a la economía
Mientras llega la cura para detener el coronavirus que ha contagiado a 4,8 millones de personas en el mundo, y en medio del temor a una segunda oleada de contagios, el mundo intenta dar un poco de aire a la asfixiada economía.
Para hacer frente al fuerte impacto económico en la UE, Francia y Alemania plantearon un plan de reactivación de 500.000 millones de euros.
El Banco Mundial otorgó por su parte préstamos de emergencia a 100 países en vías de desarrollo, que albergan a un 70% de la población mundial.
Del centenar de países, 39 están en África Subsahariana y otros siete en América Latina y el Caribe: Argentina, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, Paraguay y Uruguay.
Mientras, Europa, el continente más afectado con 167.668 fallecidos (casi dos millones de contagios), seguía avanzando hacia el desconfinamiento, con la reapertura paulatina de bares y restaurantes en países como Portugal, Alemania o Dinamarca, y de sitios emblemáticos como la basílica de San Pedro en el Vaticano, el Mont Saint-Michel en Francia o la Acrópolis en Atenas.
España, otro país muy azotado por el virus con casi 28.000 muertos, avanza también en su desconfinamiento, aunque Madrid y Barcelona seguían bajo las restricciones.
Desde hace una semana, el país es escenario de protestas convocadas en redes sociales y respaldadas por partidos de derecha, en las que se pide la dimisión del presidente del gobierno. Corean «libertad», suenan cacerolas y lucen banderas de España.
En Medio Oriente, la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén reabrirá sus puertas tras el Eid al Fitr, las fiestas que ponen fin al Ramadán, que se celebran el próximo fin de semana.