5 militares, 4 pranes y el director del penal, imputados por masacre de Guanare
Cinco funcionarios de la Fanb fueron imputados por la masacre ocurrida el 1 de mayo en la cárcel de Guanare, y donde, de acuerdo a cifras del gobierno, al menos 47 presos murieron en una revuelta repelida a tiros.
Así lo informó el fiscal/ANC, Tarek William Saab, que detalló los nombres de los funcionarios que dispararon contra los reclusos que protestaban en el recinto penitenciario.
Se trata del primer teniente Alberto Castro Malaguera, el sargento primero Jesús Manuel Torres Parada, el sargento mayor de tercera Johangel Simón Rodríguez Escalona, sargento primero Jorge David Almeida Gudiño, y sargento primero Francisco José Rodríguez García.
Estos funcionarios, de acuerdo con Saab, no accionaron como debieron y optaron por usar las armas de fuego. Según precisa, pudieron haber lanzado gases lacrimógenos y disparado al aire, a fin de contener la protesta de reclusos que se desarrollaba.
En consecuencia, a ellos les fueron imputados los delitos de homicidio intencional en grado de complicidad correspectiva, homicidio intencional en grado de frustración y abuso de poder, según detalló Saab.
Aparte de los cinco militares, cuatro pranes también fueron imputados. De acuerdo al fiscal, ellos organizaron los actos violentos y participaron del enfrentamiento.
Se trata de Olivo Castillo Velázquez, Ronal Camacaro Angulo, Wilmer Romero Durán y Douglas Ramos Lucena.
“A cada uno de ellos se les imputarán los delitos de homicidio intencional en grado de complicidad correspectiva, homicidio intencional en grado de frustración y tráfico de armas de fuego”, apuntó Saab.
Pero no queda allí. El fiscal informó que, en base a evidencia recabada, el director del Centro Penitenciario de los Llanos Centrales, Carlos Graterol, también será imputado por ser cómplice necesario en el delito de introducción de armas fuego en centros penitenciarios.
Los hechos
El pasado 1 de mayo, los presos, supuestamente dirigidos por el pran Olivo, iniciaron una protesta “por supuestos hechos irregulares durante la visita”, dice Saab. Ante la falta de respuesta al reclamo, “la población penal traspasó la cerca y agredió al director”.
“Por estos hechos, los efectivos militares no realizaron las maniobras necesarias para la contención de los internos. Los líderes negativos llevaron a la población penal. Lamentablemente para la contención emplearon armas de fuego y optaron por hacer uso de sus armas, recibiendo respuesta por parte de un grupo de internos armados, dejando el lamentable saldo ya conocido 47 fallecidos y 69 heridos”, cuenta Saab.
Sin embargo, la oposición dice algo distinto.
De acuerdo a Humberto Prado, comisionado de Juan Guaidó para los DDHH, la protesta ciertamente se llevó a cabo porque aparentemente los reclusos no estaban siendo alimentados y sus familiares eran los que les llevaban la comida. Cuenta que los custodios no la entregaban, sino que la consumían, lo que generó el descontento entre los presos, que posteriormente iniciaron la manifestación.
Ante eso, dice Prado, los funcionarios fueron quienes accionaron sus armas en contra de la población penal para controlarla y no recibieron fuego en contra, contrario a lo expuesto por el fiscal/ANC. Incluso, el comisionado cifró en más de 50 los muertos y calificó lo sucedido como una “nueva masacre”.