Rohaní garantizó suministro de alimentos en Irán, pese a la pandemia
Teherán, 15 abr (EFE).- El presidente iraní, Hasan Rohaní, afirmó este miércoles que el suministro de alimentos está garantizado en el país pese a la crisis provocada por el coronavirus, que ha causado hasta ahora la muerte de 4.777 de los más de 76.000 contagiados.
Rohaní indicó durante la reunión semanal del Ejecutivo que está previsto para este año «un aumento de la producción agrícola del 3,5 o el 4 %» en el país, que está además bajo sanciones de Estados Unidos.
Entre otros, se espera producir 14 millones de toneladas de trigo y 2,6 millones de toneladas de arroz, unas cantidades significativas que, según el mandatario, «satisfacen las necesidades del país».
La preocupación es alta a nivel global ante los posibles problemas de abastecimiento y varias agencias internacionales, entre ellas la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), han urgido a minimizar el impacto del coronavirus en la cadena alimentaria.
En Irán, los supermercados y demás tiendas de alimentación sufrieron un poco de desabastecimiento a finales de febrero, cuando se empezó a propagar el virus, pero desde entonces han estado bien surtidos.
Estos comercios, así como otros esenciales, han sido de los pocos que han permanecido abiertos, aunque poco a poco empieza a reanudarse la actividad económica en el país.
La última provincia en relajar las restricciones va a ser Teherán, la más afectada por la COVID-19, donde al menos hasta el próximo sábado permanecerán todos los comercios no esenciales cerrados.
Entre los lugares afectados figuran los tradicionales bazares persas, así como los centros comerciales, que solo mantienen abierta la zona o los puestos dedicados a la alimentación.
Varios de los comercios clausurados del bazar de Tayrish, en el norte de Teherán, presentan carteles en los que instan a los ciudadanos a quedarse en casa y ofertan el reparto a domicilio.
Junto a este bazar se encuentra un popular mausoleo que suele tener gran afluencia de fieles y que estos días también está cerrado, aunque algunos se acerquen a rezar a sus verjas.
Las autoridades iraníes decidieron clausurar los mausoleos chiíes a mediados de marzo provocando el enfado de algunos fieles, que intentaron irrumpir por la fuerza en varios de estos recintos.
El Ministerio de Salud ha insistido esta semana en que los mausoleos, al igual que las escuelas y universidades, van a permanecer cerrados por más tiempo al ser espacios de alto riesgo.
Según los datos difundidos hoy por el Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas se han registrado 1.512 nuevos casos de contagio y 94 fallecimientos, lo que confirma la tendencia descendente de las últimas dos semanas.
Para ayudar a contener la pandemia, la Guardia Revolucionaria iraní presentó en esta jornada un dispositivo para detectar tanto lugares como personas infectados con el nuevo coronavirus en un rango de 100 metros.
El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí, explicó que el dispositivo crea un campo magnético y usa un virus bipolar que permite detectar la infección en unos 5 segundos y con una efectividad del 80 %. EFE