Pizarro: Régimen usa la pandemia para forzar a un diálogo internacional
Berlín.- El opositor venezolano Miguel Pizarro acusó este martes al Gobierno de Nicolás Maduro de tratar de aprovecharse de la pandemia del coronavirus para reafirmar su poder y de falsear las cifras de infectados.
Pizarro hizo estas declaraciones al intervenir en el COVIDCon, una iniciativa sobre desinformación, autoritarismo y el coronavirus organizada por la ONG estadounidense Human Rights Foundation. Este congreso se celebra normalmente en Oslo, pero en esta ocasión se realiza de forma virtual y se retransmite por distintas plataformas de internet.
«El régimen está aprovechando la pandemia del coronavirus para ampliar el control policial y social», aseguró Pizarro, que acusó a las autoridades de acallar a periodistas y personal sanitario.
El opositor venezolano, que actúa como enviado ante la ONU en el Gobierno paralelo del opositor Juan Guaidó, aseguró que el Ejecutivo del presidente Nicolás Maduro está ocultando «los números de la pandemia» y usando a la población como «rehén» para obtener reconocimiento internacional.
En su opinión, el Gobierno venezolano está intentando «forzar» a la comunidad internacional a abrir un diálogo directo sobre la «situación humanitaria» en su territorio y acabar con las dudas sobre su legitimidad.
Caracas está provocando «más sufrimiento» por no querer «abrir la puerta» a la ayuda humanitaria internacional, señaló.
Pizarro indicó que en las últimas dos semanas ha habido «importantes manifestaciones» en puntos clave de la capital y que la oposición pide a todos los disidentes que cuiden su salud, pero que «levanten la voz».
El político criticó también que el Gobierno venezolano trate de imponer el confinamiento en el país con los problemas de suministro de agua y electricidad, así como los problemas para adquirir alimentos, medicinas y combustibles.
Pizarro participó en este foro en una ponencia junto a la activista y política opositora camboyana Mu Sochua y el escritor, analista y activista keniano Nanjala Nyabola. EFE