Pedidos de ayuda por violencia machista en Argentina subieron en 39% en un mes de confinamiento

Buenos Aires, 20 abr (EFE).- Los pedidos de ayuda por casos de violencia de género crecieron un 39 % desde que comenzó hace un mes la cuarentena obligatoria en la Argentina por el COVID-19, informaron este lunes las autoridades, que alertaron que el aislamiento genera un «aumento del riesgo de las violencias».

«Sabemos que el contexto de aislamiento y la cuarentena pueden derivar en un aumento del riesgo de las violencias y una disminución de los recursos disponibles», alertó Josefina Kelly Neila, secretaria de Políticas Contra las Violencias por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.

La funcionaria precisó que «en lo que va de la cuarentena hubo un aumento del 39 % de las llamadas por casos de violencia de género», por lo que el Gobierno dispuso aumentar el personal de asistencia y abrir nuevos canales, por ejemplo a través del correo electrónico o mensajería por Whatsapp, para aquellas mujeres que no pueden llamar y hablar desde sus hogares en situaciones de riesgo.

Más recursos y vías para solicitar ayuda

Además, se dispuso que en la cuarentena todas las personas en situación de violencia pueden salir de su domicilio a realizar la denuncia o solicitar algún tipo de asistencia por considerarse casos de «fuerza mayor».

A su vez, los establecimientos para la atención de personas en situación de violencia de género queden exceptuados de cumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio, precisó Kelly Neila durante la conferencia de prensa matutina del Ministerio de Salud en que se brinda el reporte matutino de la situación de la pandemia de coronavirus.

Sindicatos, universidades y otras entidades abrieron sus espacios para brindar alojamiento a mujeres que necesiten irse de su hogar, informó la funcionaria.

Según las estadísticas del observatorio de la ONG Mumalá al 17 de abril, en lo que va del año se perpetraron 87 feminicidios, y de ellos 24 ocurrieron desde el inicio de las restricciones del aislamiento social obligatorio que rige desde el 20 de marzo en Argentina, en su amplia mayoría en la casa de las víctimas.

Prevención ante la flexibilización de la cuarentena

Las autoridades sanitarias informaron en tanto que hasta este lunes Argentina registró 2.941 casos confirmados de COVID-19, de los cuales 136 fallecieron y otros 737 ya han recibido el alta médica.

La edad promedio de las víctimas fatales por coronavirus es de 72 años, el 71 % de ellos varones.

La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, destacó el incremento de los test de coronavirus que se realizan, que ya suman 34.568 y representan 762 por millón de habitantes, con una tasa de positividad de 10,04 %.

Vizzotti subrayó que el Gobierno trabaja «fuertemente» en medidas para que se minimice la transmisión del virus en el inicio de la segunda fase del aislamiento social preventivo y obligatorio, en la que se habilita la reactivación gradual del comercio general y de otras actividades, «sabiendo que habrá más circulación» de personas.

En ese sentido, la funcionaria hizo un llamado a cumplir con la obligatoriedad de utilizar tapabocas en el transporte público de todo el país.

Hasta el momento se registraron casos de COVID-19 en 22 de los 24 distritos del país, aunque cerca de la mitad de todas las personas infectadas residen en la capital y la provincia de Buenos Aires, y sólo las provincias de Formosa (noreste) y Catamarca (noroeste) no contabilizaron contagios. EFE