Los militares nos acusaban ante el ELN si los denunciábanos, según residente del Zulia
Una residente del estado Zulia a la que sus tierras le fueron arrebatadas por parte de terroristas del ELN reveló que los militares venezolanos han delatado a quienes interpongan denuncias contra los irregulares que operan en la zona.
“La fulana revolución de Chávez les dio mucha cancha. Ellos se fueron metiendo y ya el Ejército no les hacía nada y ellos tampoco les tenían miedo a los ‘boinas rojas’ (así llaman a los militares). En los últimos años es que se hizo descarado todo. Llegaron paracos y se instalaban en un lugar del monte, mientras los ‘botas de caucho’ (nombre que le dan a la guerrilla), lo hacían en otro; de nada sirvió que uno denunciara que eso sucedía, más bien los militares nos delataban. La guerrilla y los paracos se comen nuestro ganado, destruyen nuestras cosechas, pero también lo hace la Fuerza Armada. Así los irregulares fueron amenazando a los finqueros obligándolo a abandonar su tierra y la producción”, declaró la mujer en una entrevista dada a la periodista Sebastiana Barráez.
Agregó que hubo un caso en el que un ex policía se animó a denunciar a los irregulares colombianos en la zona con los militares y éste fue asesinado.
“En el 2008 llegó un funcionario jubilado de la policía de Santa Bárbara del Zulia y compró una parcela en Menemauroa (El Ciénego), poco después fue elegido presidente del consejo comunal. El hombre se armó de valor y junto con el tesorero y el vicepresidente redactaron un documento donde explicaron la situación de lo ocurrido en esta zona. Llevó la denuncia formal al destacamento, específicamente ante el coronel comandante, en persona le entrego el documento de la denuncia. Luego el ex policía se fue a su parcela en Caño Motilón, pero los paracos ya habían citado a una reunión de urgencia con todos los habitantes. Ahí le enseñaron una copia del documento que él le había entregado al coronel. Le dijeron que así no se podía, que a ellos no le gustan ‘los sapos’ y prendieron una motosierra, delante de todos los presentes, a quienes obligaron a ver, decapitaron al ex policía. Desde entonces se entendió claramente que no se podía confiar en la Fuerza Armada”.