Migrante venezolana a la BBC: Volveré a pasar la cuarentena, pero de Venezuela ya no espero nada
La llegada del Covid-19 a Latinoamérica ha trastocado la vida de millones de personas, pero uno de los grupos más afectados han sido los migrantes venezolanos esparcidos por la Región, por lo que muchos de ellos han debido emprender un largo retorno a casa «para pasar la cuarentena».
Así lo reseña la BBC Mundo en un trabajo especial donde se entrevistó a varios trabajadores informales venezolanos en Bogotá, quienes planean volver a su país ante las medidas de confinamiento tomadas por el gobierno colombiano, que les impide obtener la manutención diaria con la que conseguían para comer, dormir y en una que otra ocasión, enviar ayuda a sus familiares en Venezuela.
Cuatro venezolanos reunidos en una estación de bus de Bogotá ultiman detalles de su viaje a pie de vuelta al país.
Estiman seis a ocho días de camino. Esperan que otros 15 compatriotas se unan a la travesía, de 700 kilómetros, entre la capital colombiana y la ciudad fronteriza de Cúcuta.
«Nos vamos con la esperanza de que alguien nos ayude en el camino», dice a BBC Mundo Juan Paracuto, de 34 años, quien tuvo que cerrar su puesto de empanadas cuando empezó la cuarentena obligatoria en Colombia el 24 de marzo.
«Si no nos vamos, la vamos a ver fea. Tenemos que irnos antes de que se ponga más ruda», agrega Luis Guzmán de 28 años.
Por su parte, Dorianny Nazareth Hurtado, de 23 años, estuvo tres meses trabajando en una finca en la zona fronteriza colombiana y ahora quiere regresar, pero está varada en plena frontera porque no ha podido recibir el chequeo médico necesario para entrar ni tiene suficiente dinero para viajar por el interior de Venezuela.
«Gracias a dios no estoy en situación de calle. Todavía. Estoy donde unos parroquianos (amigos) venezolanos acá cerca del puente mientras veo a ver cómo cruzo», le dice a BBC Mundo en un mensaje de voz.
Hurtado concluye: «Yo vuelvo para poder ver a mis hijos y pasar la cuarentena en Venezuela, pero de este país yo ya no espero nada».