Hija de Rubén González: Todavía no sabemos nada de mi papá
Familiares de Rubén González todavía no han podido saber cómo ha progresado el estado de salud del dirigente sindical, luego que fuese atendido el miércoles en un centro de salud en Maturín, estado Monagas, tras sufrir una crisis hipertensiva.
Yarudid González, hija de Rubén González, dijo a ND que su padre pudo comunicarse con su madre desde el centro de salud, porque le facilitaron un teléfono, pero desde entonces, no han sabido nada más de él.
“Él estuvo en la clínica como 6 horas, más o menos. Ingresó a las 2 de la tarde y regresó a la prisión como a las 8 de la noche. Le pusieron un tratamiento, normalizaron su tensión, le hicieron varios exámenes y, según le dijo a mi mamá, se sentía más estable, un poco mejor. El detalle es que él está teniendo problemas con la insuficiencia renal y la tensión le ha provocado resistencia a los medicamentos, porque no está siguiendo el tratamiento cómo se debe, una cosa afecta a la otra”, explicó.
Asimismo, la hija de González indicó que su padre debe seguir una serie de medicamentos y una dieta que, debido a la cuarentena que se inició el 18 de marzo en todo el país, no han podido trasladarse desde Bolívar hasta Monagas, para llevárselos.
Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera (Sintraferrominera), fue detenido en 2018 cuando regresaba de una marcha de trabajadores en Caracas, quienes exigían a Nicolás Maduro el respeto a las convenciones colectivas y las tablas salariales, violadas a partir del 20 de agosto cuando se les impuso a las empresas básicas el tabulador de la administración pública.
El 13 de agosto de 2019 González fue condenado por un tribunal militar a cinco años y nueve meses de prisión, por los delitos de ultraje a la Fuerza Armada, ultraje al centinela y ataque al centinela, este último desestimado por el tribunal. Como centro de reclusión destinaron La Pica, en Maturín.
Desde entonces, organizaciones no gubernamentales, activistas de derechos humanos, familiares, compañeros de Ferrominera y empresas básicas de Guayana, se han hecho eco de la violación al debido proceso en el caso de González y a la desatención sobre su estado de salud.
En la última conversación que sostuvo Yarudid con su padre, en marzo, recuerda haberlo escuchado decaído, apagado y con bastante malestar en el cuerpo; para ese momento Rubén González atravesaba un severo cuadro gripal, además de su problema renal.
“Manifestó que le dolía todo el cuerpo, que su problema renal le hace doler los músculos, la espalda, las articulaciones, cuando come vomita, porque le da cólico y se ha sentido bastante mal”, recordó.
Familiares del dirigente sindical ya cuentan con un informe médico con el que podrían optar a una medida humanitaria para González, no obstante, deben esperar que se levante la cuarentena en todo el país y puedan trasladarse a Maturín o en su defecto a Caracas para formalizar la petición.
“Ya tenemos el informe, el récipe médico, pero seguimos de manos atadas, porque no tenemos cómo resolver ahorita. Lo que queremos es la libertad de mi padre y todo lo que podemos hacer se nos escapa de las manos por ahora. La situación en la que se encuentra empeorará su tensión”, finalizó.