Guerra por la vida
Hoy el mundo entero libra una guerra por la vida misma. Hoy toda la humanidad libra una batalla por la salud frente a un enemigo invisible, silencioso y muy contagioso como es el Covid-19.
No hay país que se salve. No hay persona que este excepto de padecer este mal. Por ende todos los esfuerzos están dirigido a erradicar el virus chino y proteger a todas las sociedades de esta patología.
Y en la Gobernación de Anzoátegui no solo nos sumamos a esta guerra por la vida sino que la empezamos desde hace un poco más de dos años atrás.
Cuando iniciamos este reto de dirigir el destino de Anzoátegui, nos trazamos como objetivo fundamental el «salvar vidas». Y lo decidimos porque encontramos una región sumida en el abandono sanitario, sumergida en una crisis de salud y hospitalaria de niveles insospechados.
Desde ese momento cada esfuerzo, cada centavo a estado direccionado a salvar vidas. Y ¿qué hicimos? Rehabilitamos espacios dentro del Hospital Dr. Luis Razetti, en el hospital Dr. Felipe Guevara Rojas y en muchos centros hospitalarios de la entidad.
Gracias a esta acción de gobierno, hoy los hospitales Razetti y Guevara Rojas son los de mejores condiciones y estado físico para atender a posibles pacientes con Coronavirus. Por esta razón, quienes controlan el Estado nacional no tuvieron más remedio que seleccionar nuestros hospitales, administrados por nosotros, y no optaron por los centros de asistencia del Instituto Venezolano del Seguro Social.
Activamos el programa La Caravana de la Salud, que llevó asistencia médica gratuita a todos los municipios del estado, haciendo hincapié en los sectores más populares de cada localidad. Desplegamos una intensa campaña de vacunación y fumigación para erradicar enfermedades diversas de nuestras fronteras.
Sin embargo, todo esto era simple entrenamiento para enfrentar el gran desafío que nos toca vivir en este momento. El cual, con seriedad y compromiso, asumimos con el firme propósito de proteger a los anzoatiguenses.
Nuestro equipo de salud, dirigido por el doctor Omar Aray, experto epidemiólogo, y todos y cada uno de los héroes de batas blancas, de esos médicos valientes y sacrificados, cada una de las enfermeras, de los bioanalistas, de los camilleros, de las aseadoras de los hospitales, forman parte de ese gran ejército por la vida que está allí cuidando de todo nuestro pueblo.
Lo he dicho y lo sostengo. Esta guerra por la vida se ganará con más médicos en los hospitales y menos militares en las calles; esta batalla por el futuro se vencerá con la acción de la ciencia y no de la violencia.
Y es por ello, que consciente que esta lucha se conquista con el criterio científico nosotros hemos apoyado y seguiremos apoyando a los médicos. Nosotros hemos trabajado y seguiremos trabajando en la adecuación de los espacios asistenciales.
Creemos que cada hospital y que cada módulo asistencial es una trinchera para la vida. Por ejemplo, los ambulatorios son la primera línea de defensa por la salud, por tal motivo estamos repotenciando los centros ambulatorios como el Alí Romero, que ya entregamos, y el de Tronconal V, ambos en Barcelona; los de Guanire y San Diego en el municipio Sotillo y muchos más en todo el estado.
Frente al Covid-19 esta gestión sigue en movimiento por la vida…