200 mil
La cotización del dólar es un tema cada vez más preocupante para la mayoría de los venezolanos. El alza afecta directamente a la capacidad del venezolano de sobrevivir en una economía anárquica y desordenada.
El dólar cruzó la barrera de los 200 mil y terminó cerca de 190 mil. Implica que el salario mínimo de un venezolano, incluyendo la Cesta de Alimentación, solo equivale a un poquito más de 2 dólares, lo que es menos que miseria.
Tomando en consideración que la casta básica actual en el país oscila, de acuerdo a varios estudios, en unos 230 dólares. Es decir, al 80% de los venezolanos aún le faltan alrededor de 228 dólares para poder adquirir todos los alimentos que necesita para sobrevivir.
Aquello de que «a mí no me importa el precio del dólar, porque yo no gano en dólares» que decían muchos afectos al modelo político vigente en Venezuela, tuvieron que dejar de decirlo, porque sencillamente la economía venezolana está, por la vía de los hechos, totalmente dolarizada.
Y, esta devaluación galopante del bolívar no es solo producto de las maniobras oscuras y diabólicas de páginas de internet o cuentas de Instagram, sino que el mismo «gobierno» a través del Banco Central de Venezuela admite el desplome del signo monetario venezolano y coloca un tipo de cambio que no se distancia mucho del mercado paralelo.
El país necesita sincerar su realidad económica, financiera y cambiaria. La nación necesita que se hagan los ajustes en macroeconomía y microeconomía en aras de generar políticas que mejoren la vida de la inmensa mayoría de los venezolanos. Sin embargo, esto es imposible con el actual inquilino de Miraflores.
La caída de los precios del petróleo, las sanciones internacionales, el cerco a todas las operaciones que se llevan adelante y ahora, con la presencia militar de los Estados Unidos frente a las costas de Venezuela, dibujan un panorama poco alentador para aquellos que usurpan el poder.
Nicolás Maduro y su gente no poseen la capacidad para dar un viraje a la situación. Ellos saben que están de manos atadas. Solo el presidente legítimo, Juan Guaidó, con su equipo al frente de un Gobierno de Emergencia Nacional puede darle un coto al derrumbe económico de Venezuela.
El modelo actual venezolano ha fracasado. Fracasaron desde la óptica monetaria con todas y cada una de las reconversiones. El Bolívar Fuerte fue un fiasco, el Bolívar Soberano una torpeza sin parangón. Fallaron en cada una de sus ilógicas acciones económicas desde la política de puertos hasta las caóticas expropiaciones de empresas, fincas y demás propiedades privadas.
El modelo aplicado por 20 años se sostuvo por la bonanza petrolera, por aquel chorro de petrodólares que les permitió a los ocupantes del poder hacer y deshacer; sin embargo esta realidad se acabó, el modelo se agotó y lo único que queda es el hambre del pueblo.
Y mientras no cambiemos a quienes despachan en Miraflores, mientras Maduro siga allí, más se prolongará la agonía nacional y más alto llegará el cambio con respecto al Dólar, así de sencillo.
@wcaballerolopez
