1ero de mayo, del trabajo esclavo al trabajo digno

Opinión | abril 29, 2020 | 6:24 am.

Si hay una ocasión propicia para evaluar las condiciones del trabajo en cualquier país es esta fecha, 1ero de mayo. En la mayoría del planeta es reconocida como el día del trabajador desde hace 134 años.


En el contexto de la pandemia tendrá un especial significado ya que registra la pérdida de cientos de millones de puestos de trabajo, tanto en las economías más desarrolladas como las de menor rendimiento ubicadas en Asia, África, Oceania y América Latina. Lo notorio es que en cualquier escenario continental son identificables y destacables los esfuerzos conjuntos de gobiernos, empresarios privados, de organizaciones sindicales y gremiales, de partidos y líderes políticos y religiosos, de universidades, en procura de aminorar la desgracia social y laboral hasta lograr la meta de recuperar las economías.

Lamentablemente este no es el caso de Venezuela.

Sufrimos las consecuencias de una gestión gubernamental de 7 años que ha destruido en un 70% el PIB en función de un proyecto político excluyente y repudiado por la humanidad. Sus últimas directrices, en pleno desarrollo del Covid-19, han tomado como blanco lo poco queda de empleos formales del sector empresarial privado. Así esconde el rotundo fracaso en la pretensión de reconducir una economía en ruinas, resultado de sus disparates y la corrupción. En definitiva reedita el guion del Dakazo de 2014, con el que quebró a empresas del sector comercio y condenó al desempleo a cientos de miles de trabajadores.

No es casualidad que la OIT recién repruebe la gestión de Maduro durante la pandemia, al no acatar las recomendaciones del organismo tripartito mundial para la recuperación de las economías del mundo entero.

En lo que respecta a los trabajadores, a fin de maquillar su ruta de “presidente obrero” autoriza el 27/04/2020 un aumento salarial de 250.000 bs a 400.000, con cestaticket (CT) adicional de 400.000 bs para trabajadores activos, pensionados y jubilados.

Significa un nuevo ingreso mensual de 800.000 bs y 700.000 bs respectivamente. En resumen 4,10 dólares mensuales. Lo que contradice su paquete económico del bolívar soberano que establecía, en agosto 2018, un salario mínimo de 1.800 bs y 150 bs de CT, equivalente a medio petro y 30 dólares, indicadores que determinarían para esta fecha un salario mínimo aproximado de seis millones (6.000.000) de bs. Como vemos cifra muy distante del actual salario mínimo, luego de 20 meses de aplicación del nefasto paquete aun hoy vigente.

¿Qué puede hacer un trabajador con tan menguado ingreso frente a indicadores de canasta alimentaria de 320 dólares y canasta básica de 552 dólares para marzo, según el CENDAS-FVM? Sobrevivir en condiciones infrahumanas mediante la suma de todos los ingresos del núcleo familiar, mediante la fragua de una olla colectiva de algunos productos que le permitan subsistir y no perecer en el intento.

La conmemoración del día del trabajador durante el siglo XXI en Venezuela ha sido una saga de terror. El trabajador y sus organizaciones sindicales y gremiales han reconocido cómo se han desmantelado una a una sus conquistas alcanzadas en el siglo XX, hasta el límite de ver como el trabajo digno, que una vez conocieron, hoy es solo un vago recuerdo derivado en trabajo infructuoso, anclado a la ponzoña de un Estado prevaricador del trabajo.

Esta cruenta realidad determina a los sindicalistas democráticos pisar firme sobre propuestas factibles.

¿Por qué proponer 600 dólares de salario a una tiranía gobernante que ha pulverizado el trabajo digno?

¿Por que tal cantidad conociendo que en América Latina el salario mínimo mas alto es de 500 dólares?

Eso no es más que colocar un collar de bolas criollas a un gobierno democrático de transición que aspiramos sea en el corto plazo. ¿Qué es lo posible para los trabajadores al restablecer el estado de derecho?, Ir paulatinamente logrando el poder adquisitivo, y eso es alcanzable en una primera etapa obteniendo, bajo el concepto combinado de salario e ingreso familiar, la cantidad suficiente para adquirir la cesta de bienes y servicios en el marco de relanzamiento de la economía y de la reindustrialización del país.

Reconquistar el trabajo digno y superar el actual trabajo esclavo será una de las aspiraciones para un próximo primero de mayo. En un contexto de una reconstrucción de la economía, en un marco de libertades democráticas y mediante el acuerdo de un nuevo Contrato Social.

Movimiento Laborista