Torino Economics: Productos importados de consumo final duplicó su valor en 2019, a $41 millones

Economía | marzo 7, 2020 | 10:26 am | .

El valor de las importaciones de productos finales duplicó su valor entre 2018 y 2019 al pasar de $18 millones a $41,1 millones, según la firma Torino Economics. Para 2013, esta cifra rondaba los $160 millones.


Este aumento se refleja en el surgimiento y crecimiento del comercio de productos de origen importado a través de los denominados bodegones, los cuales se extendieron en las principales ciudades del país durante 2019.

Para incentivar este nicho de mercado, el Estado venezolano, a inicios de 2020, aprobó la extensión de la exoneración del impuesto a la importación de más de 3.000 ítems de productos destinados al consumo final.

Este hecho evidencia, según la firma, no solo una mayor permisividad en el uso de divisas de la economía, sino efectivamente la implementación de medidas para incentivar el crecimiento de este tipo de establecimientos.

Se estima que un 60% de las transacciones que ocurren en la economía venezolana se llevan a cabo en divisas, en su mayoría dólares. No obstante, esta flexibilización en el uso del dólar no implica un cambio en el marco legal del país, sino más bien una postura más permisiva del Estado en relación con este tema.

Por ello, pensar que la administración de Nicolás Maduro ha adoptado una posición más liberal, similar a un modelo económico como el chino, es una idea algo apresurada.

Según Torino Economics esta permisividad no responde a una política de Estado programada sino que es resultado de su incapacidad para atender los desequilibrios macroeconómicos, así como las demandas sociales del país. Por eso, la dolarización que se ha adoptado ha sido de una manera informal.

Sobre esta dolarización, Maduro ha dicho que ha servido de “válvula de escape”, que se presenta como un atenuante de los efectos generados por las sanciones impuestas por Estados Unidos a altos funcionarios de su administración, a instituciones financieras como el Banco Central de Venezuela y a empresas estatales como Petróleos de Venezuela.

¿Florece el libre mercado?

Los cambios estructurales que ha experimentado la economía venezolana a lo largo de 2019, con la flexibilización de los controles cambiarios y de precios, en medio de un proceso de hiperinflación sostenido desde mediados de 2015, ha abierto la puerta a una dolarización de facto que le ha dado un nuevo florecimiento a ciertos sectores, particularmente al de comercio y servicios.

Esta situación ha permitido el resurgimiento de ciertos nichos de mercado que, en un contexto donde imperan monedas como el dólar y el euro, han ido ganando cada vez más espacio por la caída de la producción nacional a niveles históricos y el incremento de los flujos de divisas al país, ya sea por remesas de los venezolanos que han emigrado, el pago de algunas empresas privadas que mantienen remuneraciones en divisas o el comercio en las principales fronteras venezolanas.

Esta dolarización ha ido permeando en los diferentes sectores sociales y le ha dado incentivos al gobierno de Maduro a aprobar el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a transacciones que se realizan en divisas o criptomonedas diferentes al bolívar o al petro (criptomoneda del Estado venezolano).

El reconocimiento de las transacciones en divisas ha conllevado a una reforma tributaria con el propósito de hacer frente a la reducción de la base tributaria en bolívares y al hecho de que Pdvsa produce hoy menos de la tercera parte de barriles de petróleo que hace seis años.

Esta reforma se presenta como una vía para fortalecer los ingresos tributarios, al tasar aquellas transacciones en divisas de los sectores comerciales no petroleros. Sin embargo, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela solo reconoce como moneda de curso legal el bolívar, según establece el artículo 91.

Torino Economics es la unidad de investigación del banco de inversión Torino Capital, que ofrece un análisis de los eventos económicos y políticos relevantes para el mercado en Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela