Susana Raffalli: Ayuda humanitaria de Rusia y China ha terminado en Cuba
La nutricionista y miembro de Cáritas Venezuela, Susana Raffalli, exigió este jueves al Gobierno/ANC información sobre dónde se encuentran los venezolanos que están a punto de morir por falta de alimentos.
“El problema fundamental es la falta de información para saber quiénes son los que están a punto de morir y dónde están. Seria idóneo que el Estado sincere sus cifras, el acceso a las fuentes de información. Sabemos que esto es muy grave porque estamos en el terreno”, declaro Rafalli en Primera Página.
“Ha habido cierta permisividad al dejarnos trabajar. En 2016 Cáritas había recibido un lote de ayuda que nos detuvieron en una aduana y luego se perdió. Ahora se está permitiendo el ingreso de la ayuda para la Cruz Roja. También ha llegado ayuda humanitaria de China y Rusia que luego termina en contenedores hacia Cuba algo que no entendemos mucho”.
Rafalli criticó que el Gobierno/ANC politice la ayuda humanitaria asi alegun que que problema son las sanciones. “Se pide no politizar la ayuda humanitaria y con el argumento de las sanciones el régimen es el primero en politizarla. No es verdad que esto se deba a las sanciones. La FAO dice que el aumento de la población en situación de hambre inició en 2012 y las sanciones hace menos de un año”.
“Se hace inversión en fondos para antiterrorismo, milicianos, en el rescate de la línea aérea día a día invierten en mecanismos de este tipo y no en la población que sufre. ¿Cómo es posible que se mande 15 contenedores de hojuelas de maíz a Cuba y hayan en los presidios gente muriendo de desnutrición?”, agregó.
No son las sanciones
Raffalli desestimó los argumentos del oficialismo según los cuales la crisis alimentaria es el resultado de las sanciones de la comunidad internacional.
“Desde el 2016 hemos estado enviado alarmas pero esto empezó en 2012 y 2014 porque desde ese año la FAO admite el aumento de la población en situación de hambre en Venezuela que en ese momento no era una medición directa en la población sino de la cantidad de alimentos disponible en un país”, dijo.
“Eso empezó en 2012 cuando no había sanciones y el precio del petróleo estaba relativamente alto y las exportaciones de crudo eran mucho mayores. Ya en 2013 éstas empiezan a bajar y se altera un poco y se siente esa repercusión”, agregó.
Una caja Clap dura hasta 9 días
Raffalli también criticó el sistema de cajas Clap. “La mayoría no lo recibe y eso no dura un mes. Si el PAI está en lo cierto y hay 9.300.000 venezolanos en una situación de agotamiento, (pero) la última vez yo escuché a Maduro hablar de seis millones de bolsas pero eso no significa que sean seis millones de hogares. Esa bolsa dura entre seis y 9 días, y hay familias que la reciben cada dos o tres meses y lo lamentamos muchísimo”.
Dijo también que otra de las razones por las que el programa en cuestión no funciona es porque no está dirigido a quien más lo podría necesitar. “El problema de los Clap es que nunca llegó a estar focalizado en quien lo necesita porque pasó de ser un plan para el más necesitado a haber un Clap Miliciano, un Clap Obrero para empleados públicos. Hace dos semanas vimos al diputado Parra repartir bolsas Clap y eso hasta se promocionó como algo bueno”
Dijo también que la corrupción asociada a dicho programa es otro factor. “Sería bueno que no se usara más como un mecanismo de corrupción. Los casos denunciados en los países de donde los Clap se importan son aterradores”.
Recordó que la leche en polvo de dicho programa se comprobó que tiene un alto nivel de sodio y es nociva para la salud de los infantes.
“Está demostrado la leche de los Clap es un producto adulterado con 300 veces más sodio de la que un niño podría tolerar. Una caja Clap con una caja dentro que contenga leche que vaya a una casa con un niño es un hecho que ese niño la va a tomar (…) un niño desnutrido que tome un vaso de leche de los Clap se va en diarrea y podría morir a los días”.