Suben a 2.378 los muertos en Irán, que aplica plan de distanciamiento social
Teherán, 27 mar (EFE).- Las autoridades iraníes empezaron este viernes a implementar su plan de distanciamiento social con medidas más estrictas para contener la pandemia de COVID-19, causa hasta ahora de 2.378 muertes entre los más de 32.000 contagiados.
Según las cifras del Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas se han confirmado 2.926 nuevos casos de contagio, de los que 144 han fallecido. Un total de 11.133 personas se han recuperado.
El plan de distanciamiento social estará en vigor hasta el 3 de abril, cuando terminan las vacaciones del año nuevo persa, pero «se extenderá si así lo aprueba el Comité Nacional de Gestión del Coronavirus», según la normativa publicada.
Entre las principales restricciones que estipula el plan figura que a las ciudades solo pueden entrar los residentes de las mismas, con el fin de impedir los viajes que numerosos ciudadanos realizaron con motivo de las vacaciones del año nuevo persa.
Las escuelas y universidades permanecen cerradas y queda prohibido la celebración de cualquier ceremonia, sea oficial o informal.
Las lugares turísticos y centros de ocio quedan clausurados, así como los jardines y parques que, según pudo constatar Efe, estaban ya hoy cerrados fuera con sus propias vallas o con cintas de seguridad.
Los comercios, salvo los de primera necesidad, tampoco pueden abrir sus puertas, mientras que los funcionarios de las oficinas de la administración pública acudirán en turnos con un máximo de un tercio del personal.
También se van a aplicar restricciones en el transporte de pasajeros en avión, tren y autobús, indica la normativa, que recoge la imposición asimismo de multas a los infractores.
En la lucha contra la pandemia, Irán ha empezado además a probar el tratamiento con plasma, que consiste en inyectar el plasma de personas que se han recuperado del coronavirus en aquellas que están enfermas.
Según la Universidad de Ciencias Médicas Shahid Beheshti, los donantes de plasma fueron varios sanitarios que se infectaron y se recuperaron recientemente.